Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
No hay nada que indique que el desabastecimiento de alimentos cesará. Al menos no mientras la producción siga en picada. En Carabobo un millón 600 mil pollos se dejaron de colocar en el mercado tras la paralización de avícola Aguarrem, y 36,4% disminuyó la elaboración de embutidos en Protinal.
A finales de enero se benefició en la planta, ubicada en el sector El Paíto de Valencia, el último lote de aves. A partir de ese momento no han sido llevados más a engorde, informó Jhonatan Beltrán, trabajador de la compañía, quien junto al resto de los 74 integrantes de la nómina se mantienen en sus casas sin salario. Solo están operativas las áreas de cría y matanza de ganado vacuno y cochino.
Aunque desde la gerencia no se han dado mayores detalles de la situación, se conoció que el problema fue originado por la falta de alimento concentrado, derivado de la caída en la manufactura de ese rubro por el mermado suministro de insumos importados claves para su preparación como soya y maíz.
En Protinal una crisis se unió a otra. La escasez de divisas necesarias para importar repuestos para las maquinarias que así lo requieran ya tenía las líneas a baja capacidad, pero a esto se sumó la falta de acuerdo entre la gerencia y la representación laboral, que provocó que la producción se mantenga a menos de 65% de su capacidad.
El sindicalista Wilder Pérez, indicó que de 260 toneladas (TN) a la semana solo se logran hacer 170 TN de embutidos como jamón, mortadela y salchicha, como consecuencia de que algunas máquinas como empaquetadoras y procesadoras trabajan a baja capacidad por falta de repuestos.
Los problemas laborales iniciaron cuando se conformó la organización sindical. “La empresa ha incurrido en prácticas antisindicales. Nos responsabiliza de las desmejoras de los beneficios de bonos de producción y retraso en las dotaciones para debilitarnos como fuerza laboral ante los más de 200 trabajadores”.
