Sara Pacheco

Durante la semana, los residentes de la tercera etapa de la urbanización Fundación Mendoza, ubicada en la parroquia Miguel Peña, observaron como camiones dejaban bultos de alimentos en una casa, ubicada entre las calles 15 y 13.

La tarde de este viernes, unos cuatro  taxis marca Chery, modelo Orinoco, mismas unidades que se otorgaron mediante la Misión Transporte, cargaban la mercancía. Ante la situación, los vecinos molestos denunciaron la acción y exigieron su venta a precio regulado.

De acuerdo a varios testimonios, en la vivienda habita una teniente, información confirmada por miembros del consejo comunal. María Jiménez, sentenció que en otros sectores del urbanismo, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, obligaron a dueños de bodegas vender alimentos en la misma condición, y esta vez hicieron caso omiso.

“Si eso fuese un centro de acopio debe estar identificado. Porque si en mi casa guardo clandestinamente cosas debo justificarlo. Ellos quieren sacar las cosas para evitar problemas. Pero el problema ya existe, allí está la mercancía. Exigimos a un funcionario de protección al consumidor para que se indague la procedencia de los alimentos. Aquí se han metido en bodegas pequeñas y los tildan de bachaqueros por dos bultos”, resaltó.

Los vecinos exigieron transparencia, pues los alimentos llegaron de manera clandestina. Maryelvis Nieto, describió que cuando se generan los cortes eléctricos en las noches llegan los camiones. Blas González del consejo comunal, estimó que en el interior de la vivienda había al menos 800 bolsas de comida.

Otro habitante de manera anónima apuntó complicidad con los cuerpos de seguridad de la zona. Existen dos comandos de la Policía Nacional Bolivariana. El comandante encargado, supuestamente, está al tanto de la situación. En el sitio se encontraban varios funcionarios, con el fin de evitar mayor desorden.

Sin embargo, la comunidad molesta no dejó que se llevaran los alimentos. Levantaron las alcantarillas y quemaron cauchos, al instante aparecieron efectivos de la PNB con equipos antimotín. Se supo además, que en la protesta habían personas aledañas a la comunidad que esperaban aprovechar la situación.

Finalmente las bolsas de comida fueron retiradas de la zona en los taxis, no obstante la molestia e indignación de los vecinos prevalece.




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