El Obispo bendijo la sede de la corresponsalía porteña. (Foto Jhoiner Páez)
Litzy Sanz Nava || [email protected]
El comunicador social desempeña, en estos tiempos, una difícil tarea en su afán por cumplir con su deber de informar a la sociedad sobre acontecimientos que le dan un giro a la vida familiar, institucional y de cualquier carácter en la nación venezolana. Así lo destacó monseñor Saúl Figueroa, obispo del litoral carabobeño quien además enalteció la ética en la labor periodística que se realiza desde las salas de redacción de El Carabobeño, especialmente en la de Puerto Cabello.
La aseveración la hizo durante una visita navideña, no oficial, que realizara a la corresponsalía porteña del Diario del Centro para bendecir a su personal y las instalaciones, desde donde recordó que el periodista es también un formador, y que por tanto se debe con respeto a la comunidad, por lo que en todo momento durante el ejercicio de su profesión debe prevalecer la ética. Y así se hace desde las salas de redacción de este importante medio, apuntó.
El tema principal de sus declaraciones durante la visita fue el exhorto a los comunicadores del rotativo a continuar honrando su trabajo, con aportes positivos para la construcción del país por caminos de justicia y de paz, bajo los designios aprendidos de las sagradas escrituras.
Cada mañana los periodistas, a través de distintos medios como este rotativo, se hacen presentes en muchos hogares por lo que les pido que su visita sea como la de la Virgen María, con la verdad de sus noticias, en la honestidad de sus apreciaciones; y que nos hagan cercanos a Jesús, que es la verdad y la luz que permite comprender y dar sentido a nuestra persona y nuestro vivir de cada día, solicitó la primera autoridad eclesiástica litoralense.
Como una muestra de agradecimiento a la permanente colaboración que desde difirentes salas de redacción se le presta a la institución eclesiástica del eje costero carabobeño, el obispo invocó a la protección de la madre de Dios para cada uno de los comunicadores en general.
También se ofreció un padre nuestro para luego bendecir con agua al equipo de trabajo, tras lo cual monseñor realizó un recorrido por las instalaciones, también con fines de bendecir los espacios.
El obispo aún trabaja en su mensaje navideño para esta edición 2015 por lo que al respecto de la época se limitó a desear a la familia periodística de El Carabobeño unas felices navidades y toda la fuerza requerida para que desde la mano de Jesucristo y su madre la Virgen María continúen cumpliendo con su deber de informar, educar y entretener bajo los dogmas éticos necesarios.