Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
El reinicio de clases en la Universidad de Carabobo (UC) está en riesgo. El déficit presupuestario para su funcionamiento así lo ha determinado. Al menos 360 millones de bolívares son necesarios para cumplir con el pago a proveedores de los servicios hasta julio y garantizar que en septiembre arranquen los semestres y años electivos. De lo contrario será difícil que la institución cumpla el cronograma educativo.
No quisiéramos decirlo, pero esa es la realidad, expresó visiblemente preocupada la rectora Jessy Divo de Romero, quien aseguró que al sumar los cortes de la deuda hasta el mes nueve del año el monto asciende a 860 millones de bolívares.
Desde el 27 de enero hasta el 21 de julio la UC recibió casi siete mil millones de bolívares a través de créditos adicionales y transferencias de recursos. Pero de esa cantidad solo 188 millones corresponden a gastos de funcionamiento. “Más de 98% de lo que se nos ha asignado es para el pago de lo concerniente al personal”.
Son muchos los compromisos de pago que quedarán pendientes a partir del 8 de agosto, cuando inicie el receso vacacional. Se le debe a proveedores del comedor, cuyo servicio está paralizado, seguridad, limpieza y mantenimiento, e incluso el beneficio de seguro de salud de la nómina de la institución.
Verano sin definir
Aún no se ha determinado la realización de los cursos de nivelación. Se está a la espera de los estudios de factibilidad que realiza una comisión presidida por el vicerrector administrativo, José Ángel Ferreira, y será el próximo jueves 4 de agosto en el Consejo Universitario que se anuncie la decisión.
“Lo que nos preguntan los estudiantes es si en el verano contarán con comedor y hoy puedo decirles que no. Estamos esperanzados que el lunes lleguen los recursos para la reactivación del servicio, pero estamos esperando”.