Dayrí Blanco| @DayriBlanco07
Los laboratorios de práctica en la Universidad de Carabobo (UC) podrían permanecer cerrados. No hay recursos para que estén operativos. Es una situación que pone en riesgo el reinicio de clases en la Facultad de Ciencias de la Salud y Odontología. Si el ministerio no envía el presupuesto necesario para gastos de funcionamiento no habrá otra opción que mantener las actividades académicas suspendidas al finalizar el período vacacional.
No es una noticia que a la rectora, Jessy Divo de Romero, la llene de orgullo. “Pero es algo que escaparía de nuestras manos. Si no llega el dinero, no podemos garantizar el reinicio”. Se trata de una suma que está cerca de los 200 millones de bolívares que se requieren para pagar deudas pendientes desde marzo de 2016. Entre 10 mil y 12 mil estudiantes se verán afectados.
Pero esa no es la única deficiencia presupuestaria de la institución. Solo 35% de lo solicitado por concepto del transporte estudiantil fue enviado al recibir la transferencia de 126 millones de 320 millones de bolívares que se necesitan para saldar cuentas hasta julio. Lo mismo sucedió con el comedor al tener solo 184 millones 500 mil que representan 60% de lo pedido al ministerio.
Para el pago de servicios básicos la UC recibió 780 millones 686 mil bolívares, mientras que para vigilancia y servicios de salud fueron depositados siete millones. Montos por debajo de lo solicitado y que cubren gastos hasta julio. Divo de Romero dijo que ante tal situación tiene previsto reunirse, junto con el vicerrector administrativo, José Ángel Ferreira, con la directora de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), Marjorie Cadenas, para plantearle las insuficiencias.
Nómina asegurada
El jueves 15 de septiembre el personal activo y jubilado de la universidad recibirá el pago por concepto de la primera quincena del mes y del bono de alimentación con el aumento presidencial decretado, para lo que se les transfirió 346 millones 248 mil 706 bolívares. Entre el 21 y el 23 se cancelará el aumento salarial de 50% y el jueves 29 la segunda quincena completa.
También se recibió lo correspondiente al pago de los tres meses de prestaciones sociales pero sin el aumento salarial. “Eso ya fue solicitado y estamos a la espera de respuesta”.
Vigilancia capacitada
El presupuesto no alcanza para más. La UC anunció el 25 de julio que la institución tendría que prescindir del servicio de seguridad que le ofrecía una empresa privada. Pero las autoridades tenían un plan. Un personal de 120 personas es capacitado por la Dirección de Prevención de Incendios, Protección y Seguridad de la UC (Pipsuc) y el Vicerrectorado Administrativo para que se encargue de las labores de resguardo de la casa de estudios que está rodeada de siete barrios, algunos de alta peligrosidad. Se trata de 10 kilómetros de vías que alberga cerca de cinco mil carros en sus estacionamientos a diario y unas 70 mil personas que proteger.
Ferreira explicó que cada una de estas personas recibe adiestramiento en ocho asignaturas como dinámica y funcionamiento idiosincrasia, dinámica y reglamento universitario, fundamentos de la seguridad universitaria, prevención de delitos, primeros auxilios, redacción de informes técnicos, protección física de las instalaciones, manejo de sistemas de comunicación integral, trabajo en equipo y técnicas de defensa personal.
A través de una planilla esta nómina, que trabajará por guardias, deberá entregar un informe diario que permitirá conocer las debilidades en materia de seguridad de la institución. “Podremos saber en qué zonas el problema es falta de iluminación, o en qué lugar hay más robo de vehículos”.
