La venta de cristales ha disminuido. (Foto Andrews Abreu)
Luisa Quintero || lquintero@el-carabobeno.com
Buscar lentes de contacto para mejorar la visión sin recurrir a las monturas, se ha transformado en un recorrido con poco éxito para algunos valencianos con problemas de visión. Para Andreína Suárez, la opción de cambiarse a monturas tampoco le resulta económica, pues la inversión mínima que debe hacer supera los dos mil 500 bolívares entre monturas y cristales.
Desde hace varios meses las ópticas de Valencia no cuentan con inventario suficiente de lentes de contacto blandos, cuyo principal importador era la empresa Johnson & Johnson. Algunos dueños de negocios y especialistas como Douglas Rodríguez han tenido que decirles a sus clientes que cambien a la opción de los lentes gas permeables que se consiguen con mayor facilidad.
El inventario se acabó durante este año y era el stock que se disponía Johnson & Johnson para año y medio, destacó el dueño de un negocio en un centro comercial de El Viñedo. Luego se migró a otras marcas más costosas pero aún así no alcanzó para suplir la demanda. La baja importación que mantiene la principal distribuidora al parecer corresponde a la negativa de divisas, o la no renovación de permiso sanitario de importación.
Las fórmulas negativas son las más difíciles de conseguir. Andreína necesitaba sus lentes -2.50 pero no ha logrado conseguirlas. También hay pacientes que prefieren comprar más de seis cajas cuando antes se compraba un máximo de dos para asegurarse el producto, destacó Rodríguez.
Cristales en negativo
La oferta de cristales para monturas fijas también se mantiene estancada en algunas ópticas por la falta de distribución. Las personas que usan la fórmula progresiva o de baja y alta densidad son los más afectados por la escasez, afirmó el dueño de una óptica de El Viñedo.
La distribución durante diciembre también está afectada. Al parecer los laboratorios tienen fecha de cierre para el 12 y abrirán nuevamente sus puertas en enero. Para el nuevo año se esperan precios por encima de los registrados durante el año, por el costo que deben pagar las distribuidoras para traer los productos.