Embajada de Venezuela en Madrid. (Foto Archivo)
EFE
El Ministerio español de Asuntos Exteriores convocó al encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Madrid para pedirle explicaciones sobre unas "inaceptables declaraciones" del presidente de la República de Venezuela, Nicolas Maduro, informó ese departamento.
En un acto público en Caracas, Maduro dijo ayer que el expresidente del Gobierno español José María Aznar es el responsable de la muerte de un millón doscientos mil iraquíes "porque él promovió la guerra" de 2003 junto al exgobernante de Estados Unidos George W. Bush.
Fuentes del Ejecutivo español dijeron a Efe que esas declaraciones del presidente venezolano son deplorables y subrayaron su apoyo y solidaridad con Aznar, que fue jefe de Gobierno entre 1996 y 2004.
"Este tipo de descalificaciones, falsedades y calumnias sobre autoridades y líderes políticos españoles son desgraciadamente demasiado frecuentes por parte del Gobierno de Venezuela", añadieron las fuentes oficiales.
Las palabras de Maduro son "injustificadas, carentes de fundamento e impropias de los profundos lazos de amistad que han unido a España y Venezuela a lo largo de la historia", señalaron.
A finales de octubre pasado el Gobierno de Caracas decidió llamar a consultas a su embajador en Madrid "en el marco del proceso de revisión integral" de sus relaciones diplomáticas con España como consecuencia de las declaraciones "injerencistas" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El 22 de octubre Rajoy había recibido en su despacho a Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado desde febrero por su relación con una protesta antigubernamental que acabó en violencia.
Según informó entonces el gubernamental Partido Popular (PP) español, Rajoy manifestó a Tintori su preocupación y la de la Unión Europea por el juicio que se sigue a López, así como la necesidad de respetar la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pacíficamente en Venezuela.
Al día siguiente la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que calificó la postura de Rajoy con respecto a López como "injerencista, irresponsable e irrespetuosa".