(Foto Archivo/El Carabobeño)
Dayrí Blanco
Nuevas modificaciones se han anunciado. Ninguna es alentadora. Desde el Concejo Municipal se insiste en reformar la ordenanza que condenará a la desaparición de los estacionamientos de Valencia. Se pretende volver atrás. Incluir artículos que habían sido eliminados. Todo indica que alrededor de tres mil 500 personas se quedarán sin empleo.
Guillermo Pérez, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Estacionamientos Privados en Carabobo, advirtió que esta medida, cuya promulgación podría darse en 10 o 15 días, según lo anunciado por el los ediles de la comisión especial conformada para la causa, es una locura. Pretender que los administradores de estos lugares se hagan responsables por objetos dejados dentro de los automóviles es una tarea imposible de cumplir.
De aprobarse esa modificación, se tendría que contratar a un personal adicional que se encargue de revisar cada carro antes de aparcarse, para constatar las pertenencias del propietario. Eso provocaría una larga cola y haría muy engorroso el procedimiento. Otra alternativa sería la creación de una oficina especial para que cada persona guarde sus objetos de valor, medida que pocos usuarios acatarían por el tiempo que se perdería.
Adicionalmente, ninguna aseguradora en el país incluye en sus pólizas cualquier bien material que esté dentro de los automóviles. Todo indica que la acción es inaplicable. Así se le hizo saber al antiguo Concejo Municipal que accedió a reformar ese aspecto en específico.
Esta reforma, unida a la intención de eliminar el cobro de tarifa en estacionamientos de clínicas privadas y demás centros de salud e iglesias, llevaría a la desaparición de estos lugares, que emplean alrededor de 20 personas por turno de trabajo. La Asociación calcula que en Valencia existan cerca de 70 establecimientos de este tipo.
