La estatua de la Libertad estaba desaparecida desde el 2003. (Foto Andrews Abreu)

Sorpresa y alegría causó entre los asistentes al antiguo Club Centro de Amigos la presencia de la Estatua de la Libertad, llamada La Peregrina, uno de los íconos de Valencia que se encontraba desaparecida desde 2003, cuando un grupo de fanáticos defensores del difunto presidente Hugo Chávez la destrozaron.

Por ese percance, el alcalde de Valencia, Francisco Cabrera, encomendó su restauración a la artista Ingrid Lozano y decidió guardarla en el Parque Recreacional Sur. Luego de que el Gobierno nacional le arrebató a Valencia el parque, el ayuntamiento optó por exhibirla en la antigua sede del Centro de Amigos.

La estatua de La Libertad la elaboró el escultor Giovanni Turini en Nueva York. Fue inaugurada el 14 de febrero de 1895 frente al Capitolio, donde estuvo hasta 1930 cuando fue sustituida por la del mariscal Antonio José de Sucre.

El presidente del estado, Santos Matute Gómez, la instaló frente a unos bares de mala reputación en la calle Arévalo González, de San Blas. A la caída de la dictadura de Juan Vicente Gómez, la estructura fue llevada a la avenida Bolívar frente a la Estación Inglesa. En 1958, cuando este lugar fue destinado al Rectorado de la Universidad Carabobo, la pusieron en el callejón que va hacia la urbanización Kardell.

Afortunadamente, el alcalde Francisco Cabrera ordenó que la legendaria obra fuese restaurada con el esmero que se merece, pues la violencia conque fue atacada casi la destruye. De los trabajos se encargó la artista Lozano, en Cagua y, según informó, todo está listo para que La Libertad regrese renovada a Valencia.

De acuerdo a datos obtenidos por el cronista de la ciudad, Guillermo Mujica Sevilla, la obra costó 119 mil 595 con 60 bolívares.

La Libertad se la llevaron al final de la calle Colombia cruce con Arévalo González, donde permaneció como escondida porque su nombre no gustaba a la dictadura de Juan Vicente Gómez. En 1936 se encontraba frente a la Estación Inglesa del ferrocarril, pero cuando esa edificación fue convertida en sede del Rectorado de la Universidad de Carabobo, la colocaron en el callejón. Finalizando la década de los años 70 la estatua la llevaron al final de la avenida Cedeño frente al Parque de los Enanitos.

De ese lugar desapareció sin que nadie se diera cuenta. Años después el periodista Alfredo Fermín la encontró en el garaje municipal en Santa Rosa, entre chatarras y basura. Fue bautizada en ese momento como La Peregrina. El Carabobeño, con una fotografía de la pieza en primera página, exigió que fuese colocada en un lugar digno. En 1988 volvió a San Blas a un espacio al lado de la autopista Valencia-Caracas. Allí la abandonaron hasta 2003, cuando fanáticos que temen a la libertad casi la hacen desparecer. Pero sobrevivió.

La estructura forma parte de la exposición Tesoros Ocultos de Valencia, inaugurada el domingo en el Centro de Artes Vivas Alexis Mujica, frente a la plaza Bolívar de la ciudad. (AMZ)




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