Alfredo S. Flores | @alfredoflores96
“Si vemos algo sospechoso en la universidad lo que podemos hacer es llamar a la policía”, aseguró un personal de seguridad de la Universidad Arturo Michelena (UAM) que se encontraba congregado con sus compañeros, conversando acerca de las detonaciones que se habían escuchado en las inmediaciones de la institución minutos antes.
Aproximadamente a las 8 de la noche funcionarios de la Policía de Carabobo (PC) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ordenaron desalojar las instalaciones de la UAM, tras una persecución a un grupo de presuntos delincuentes que se escabulleron hacia la montaña ubicada detrás de la institución.
Los funcionarios, al no dar con los individuos, dispararon en dirección a la zona silvestre, lo cual alarmó a la comunidad estudiantil.
Una joven universitaria señaló sus rodillas y rompió a llorar, relató que sintió mucho temor y no sabía si correr o lanzarse al piso. Sus compañeros aseguraron que en momentos como esos no saben a dónde concurrir.
“La UAM no informa sobre los medios de seguridad que se disponen, nosotros no sabemos quiénes son esos vigilantes, nadie nos los presentó”, señaló un miembro de la comunidad estudiantil. Aseguró que la institución debe implementar un sistema efectivo para evitar que se presenten situaciones que lamentar.
El carnet no basta
Al unísono los jóvenes dijeron estar de acuerdo con que se exija mostrar el carnet para ingresar a la universidad, pero consideraron necesario que el personal de seguridad se cerciore de que las identificaciones correspondan a los estudiantes. “Aquí se mete cualquiera con el carnet de otra persona”, fustigó.
Los jóvenes que se hallaban refugiados en el interior de la universidad hicieron un llamado a las autoridades universitarias, del municipio y del estado a velar para que la seguridad sea garantizada no sólo en el interior de su alma mater, sino también en las áreas circundantes al lugar.
Sólo prevención
Todos los trabajadores que laboran en el área de seguridad coincidieron en que ellos no disponen de armas para actuar en caso de que se presente un hecho delictivo, sería peligroso para sus vidas, indicaron.
No obstante, aclararon que su función en la universidad es de prevención, para lo cual requieren la colaboración de los estudiantes.
El reclamo de la comunidad universitaria es de seguridad; estudiantes, personal administrativo y hasta vigilantes manifiestan que es necesario concretar medidas para lograr garantizar el resguardo de quienes hacen vida en la casa de estudios.
