Afectados marcharon por Valencia. (Foto Ángel Chacón)
Tienen cómo probar cada palabra que dicen. Las familias de la comunidad Hijos de Santa Inés dicen ser otra víctima de las promesas incumplidas del chavismo. No importó que algunos de ellos incluso asistieran a cursos de convivencia en la emblemática Ciudad Chávez. El apartamento que allí se les prometió, nunca les fue entregado.
Indignación hay mucha, pero sobretodo angustia. 417 familias fueron obligadas a dejar la comunidad, a cuatro kilómetros al sureste de Valencia. Se supone que serían adjudicados en el urbanismo de la Misión Vivienda. Todos coinciden en algo: “Somos chavistas revolucionarios”.
Durante 16 días y 15 noches los afectados hicieron una vigila en la Secretaría Regional de Desarrollo. Llegaron a una negociación: levantar la protesta y recibir respuesta próxima, describió Edithza Castellanos, vocera. “Cumplimos, y decían que en 24 horas tendríamos respuesta. Basta de engaños, exigimos al gobernador Ameliach que se pronuncie”. No pueden esperar más. Tres años en lucha no contemplan más dilación. En Santa Inés no hay servicio de tuberías, electricidad y la inseguridad impera. “No podemos regresar por la delincuencia. Estábamos más seguros durmiendo en la calle”.
El viernes unos 20 habitantes emprendieron una caminata de 8.1 kilómetros hasta la Gobernación de Carabobo. Recorrieron la avenida Las Ferias, Lara y Soublette. A menos de 200 metros de llegar un contingente de la Policía de Carabobo les impidió continuar. (LAB)
