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AP
Representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y del gobierno del presidente Juan Manuel Santos retomaron sus conversaciones más de un mes después de una pausa programada y se dispusieron a completar uno de puntos de la agenda referido al resarcimiento de las víctimas.
A nombre de las FARC, el comandante Joaquín Gómez leyó un comunicado el lunes momentos antes del ingreso de la delegación gubernamental a la sala a donde se realizan las conversaciones desde finales del 2012.
"Iniciamos hoy la primera ronda de conversaciones del año 2015. Se trata de la continuación del diálogo civilizado entre partes enfrentadas desde hace más de medio siglo", expresó el breve texto de Gómez.
La delegación gubernamental estuvo encabezada por Humberto de la Calle, quien no ofreció comentarios.
Las partes cesaron su diálogo a mediados de diciembre y retomaron sus conversaciones en un punto relacionando con el reconocimiento y reparación a las víctimas del conflicto ocasionadas tanto por el accionar de los rebeldes como de las fuerzas del Estado y los paramilitares que operaron con el apoyo implícito de algunos gobiernos de turno.
Hasta la fecha en que abordan este cuarto punto de una agenda preestablecida, los representantes llegaron a acuerdos en otros tres puntos: los problemas de la tierra, la participación política y la lucha contra el narcotráfico.
"Dentro de esta perspectiva es de nuestro interés, que convengamos ya los procedimientos y mecanismos para lograr la reparación a las víctimas por parte de todos los actores vinculados al conflicto, armados y no armados", dijo el comandante Gómez, un alias para Milton de Jesús Toncel Redondo.
Las FARC aprovecharon las fiestas de diciembre para informar que habían decidido un alto al fuego unilateral y por tiempo indeterminado. Santos rechazó en varias ocasiones tener un gesto similar.
Acordadas a mediados de 2012, las conversaciones iniciaron a finales de ese año en Oslo, Noruega, antes de trasladarse a La Habana, Cuba a dónde se desarrollaron desde entonces. Además de estos Noruega y Cuba, la mesa de diálogo cuenta con el apoyo de Venezuela y Chile.
