Trabajadores están en riesgo de perder su empleo. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Dayrí Blanco
La crisis de El Carabobeño se hará sentir en instancias internacionales. El agotamiento del inventario de papel y la negativa de venta de parte del monopólico Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) no solo atenta contra la libertad de expresión y de información, sino que choca de frente contra el derecho al trabajo que será defendido por Fedecámaras ante diferentes organismos.
Durante la plenaria del consejo nacional ampliado que la institución gremial realiza cada seis meses, Gustavo Sosa Izaguirre, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, entregó al directorio integrado por Jorge Roig, Francisco Martínez y Carlos Larrazábal, un documento firmado por cerca de 200 instituciones en el que se expone la violación a la Constitución, que de manera flagrante, hace el Ejecutivo al no comercializarle la materia prima al Diario del Centro.
El compromiso de Fedecámaras fue hacer llegar el oficio a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Internacional de Empleadores (OIE), y la recién conformada en España Sociedad Iberoamericana de Empleadores y Trabajadores.
En el documento se explica la inconformidad y preocupación de todos los sectores ante el monopolio del CEAM como mecanismo para cercar a la prensa y confiscar la propiedad privada. “El Gobierno pretende implantar un cerco ideológico para consolidar un modelo que tiene 15 años instaurando a través de mecanismos ilegales e inconstitucionales”.
La Carta Magna ha sido corrompida. Los artículos 157 y 158 que establecen la libertad de expresión y de información, el 112 que indica que el Estado promoverá la iniciativa privada, el 116 que dice claramente que sin sentencia firme no se pueden confiscar bienes, y el 87 que garantiza el derecho al trabajo se han incumplido con el ataque que han sufrido El Carabobeño y otros diarios como El Impulso y El Nacional.
También se expresa la preocupación de quienes suscribieron el oficio sobre la negativa a vender papel prensa a periódicos independientes, contraria a la complacencia de renovar inventarios de medios con tendencia oficialista.
