El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, insistió
este lunes en que el club no empujó a su emblemático capitán y portero Iker
Casillas a salir con dirección a Oporto tras 25 años en la entidad.
Tras una solitaria y triste rueda de prensa de despedida de
Casillas el domingo, Pérez sorprendió a propios y extraños compareciendo ante
los medios este lunes junto a Casillas, al que varios cientos de aficionados
tributaron su adiós en el estadio Santiago Bernabéu.
Ante los comentarios de prensa de las últimas semanas
poniendo de relieve que el club le enseñó la puerta de salida a Casillas para
facilitar la llegada del meta del Manchester United, David De Gea, Pérez
insistió en que fue el propio Casillas quien pidió irse.
«Nosotros sólo podemos respetar y aceptar eso porque se
ha ganado ese derecho» durante los 25 años que ha pasado en el club, desde
que tenía nueve años, afirmó Pérez.
«Nadie del Real Madrid le ha pedido que dejase el club.
Recibió hace unos días una oferta del Porto que nos trasladó de manera
inmediata y nos pidió además que lo tomásemos en consideración y facilitáramos
un acuerdo», añadió el presidente merengue.
Casillas dijo en una emotiva comparecencia ante la prensa el
domingo que se había decidido por el Porto por «la ilusión» que le
transmitieron los dirigentes del club luso y «las muestras de cariño de la
gente».
Este lunes volvió a dar las gracias a todo el madridismo y
recordó también los duros momentos que pasó en los últimos tiempos con un
sector del Bernabéu.
«Quiero dar las gracias a todos los madridistas que me
han arropado y me han apoyado siempre, y a los que hemos tenido alguna
discrepancia, pues lo siento de verdad», dijo Casillas.
Casillas es conocido por su actitud conciliadora y humilde,
pero tras sus desencuentros con el técnico José Mourinho, comenzó también a ser
pitado por un sector de los aficionados.
Los medios españoles han escrito mucho sobre la falta de
entendimiento entre Pérez y Casillas, pero ambos quisieron dejar una estampa de
unidad este lunes.
«Los dos últimos años y en especial este último, han
sido de mucha presión para él y por esto, aunque me habría gustado que acabase
su vida deportiva en nuestro club, tengo que aceptar su decisión», dijo
Pérez.
Dejando atrás los malos momentos vividos, Casillas se
despidió asegurando, sin lagrimas, que «me quedo simplemente con lo bueno,
con los mejores momentos que he vivido, con el madridismo dentro de este
campo».
