EFE

Francia ha logrado el pase a los octavos de final sin haber desplegado un buen juego y con su estrella Paul Pogba a medio rendimiento, irreconocible y sin marcar la diferencia que necesita el equipo.

El jugador del Juventus, uno de los nombres que más suenan en el mercado de fichajes, ha decepcionado y de ser la gran esperanza de los anfitriones ha pasado a convertirse en un problema.

El seleccionador, Didier Deschamps, estudia dónde situar a Pogba para no perder la fidelidad a su esquema y tratar de sacarle el mayor rendimiento.

Pogba jugó por la derecha en el debut de Francia contra Rumanía, salió tras el descanso del segundo partido contra Albania por la misma zona y volvió al once de inicio en el duelo contra Suiza, pero en este caso por la izquierda.

Esa posición, la misma que ocupa en la Juve, parece la que mejor se adapta a su juego y fue contra los suizos cuando Pogba dejó en el campo su mejor versión, aunque apenas duró 25 minutos.

Fue tiempo suficiente para que el jugador mostrara de lo que es capaz, tocara dos veces los palos de los helvéticos y para que recuperara la sonrisa. Y parte de la confianza que había perdido en sus dos primeros duelos.

Colocar a Pogba por la izquierda supone, sin embargo, una encrucijada para el seleccionador francés, porque obliga a cambiar todo el planteamiento en el centro del campo.

Hasta ahora, esa posición estaba ocupada por el jugador del París Saint-Germain Blaise Matuidi, un imprescindible de Deschamps.

Pero el futbolista parisiense no está dando el rendimiento habitual en esta Eurocopa y la eclosión de N’Golo Kanté, que pese a su juventud e inexperiencia se ha convertido en el auténtico baluarte del centro del campo galo, deja en un segundo plano a Matuidi.

Imperial en la recuperación de balones, el jugador del Leicester ensombrece la labor en la que habitualmente más brillaba Matuidi.

Pero dejar en el banquillo a un hombre de su peso en el equipo no es el estilo del seleccionador galo, aunque de esa forma podría situar a Pogba en su puesto natural.

Ese cambio daría entrada en la derecha a Moussa Sissoko, un jugador que tiene más proyección por la banda, lo que compensaría, por un lado, colmar las pocas subidas de Bacary Sagna por ese eje y, por el otro, dar libertad de movimientos a Antoine Griezmann, que no se vería tan atado al pasillo.

En esa encrucijada se encuentra Francia, que espera rival para octavos y que gozará de una semana entera para preparar ese duelo, que tendrá como escenario Lyon el próximo domingo.

Los galos han cambiado sus horas de entrenamiento para adaptarse a las del encuentro, que será a las 15.00 horas (13.00 GMT).

La prensa francesa especula ya con un eventual duelo en cuartos de final contra Inglaterra, si ambos países superan sus compromisos de octavos de final.

Si la lógica sigue su curso, los «bleus» se medirían con Alemania en semifinales.

El país entero, que comenzó la Eurocopa en medio de una gran euforia, ha ido moderando el optimismo a medida que el equipo ha descendido el nivel de juego que venía dando en los amistosos previos al torneo.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.