Dayrí Blanco
Este lunes la cola se hizo distinta. Con el amanecer, a las
5:30 a.m., llegó una comisión de 15 funcionarios de la Guardia Nacional
Bolivariana (GNB) a la distribuidora Duncan de la avenida Michelena con el
objetivo de evitar la venta de números y garantizar que solo quienes realmente
necesitaban una batería la compraran. Unos minutos más tarde la larga fila se
depuró de forma automática.
La acción fue contundente. La vía fue cerrada desde la
avenida Branger hasta Las Ferias. Cuatro uniformados estaban a cada extremo
para evitar el acercamiento de quienes se dedican a negociar un cupo en la cola
por el que cobran entre cinco mil y 10 mil bolívares.
Rubén Martínez era uno de los clientes. Explicó que el
operativo de venta controlada fue efectivo. Por lo general entregan 70 números,
pero se accedió a atender a 12 personas más. “Fue rápido, fluido y organizado”.
Se desconoce si este plan se extenderá por varios días y si
se implementará en el resto de los establecimientos dedicados a la
comercialización de baterías, y sobre los que se han formulado diversas
denuncias por las irregularidades en el proceso de venta.