El Gobierno no cesa
en su creciente interés por controlar o acabar a los medios de comunicación que
han permanecido de pie ante los abusos del poder y por eso le niega el papel a
importantes e históricos diarios como El Carabobeño de Valencia y La Mañana de
Coro. Controlando a los medios, el régimen cree que podrá ocultar la crisis y
la corrupción.
El ex gobernador del Zulia, Pablo Pérez, acusó al Gobierno de querer
construir aquella hegemonía comunicacional que hace varios años anunció el ex
ministro Andrés Izarra.
Rechazó Pérez que
el Gobierno decrete la muerte de las empresas que importaban papel: “Para
crear a la Corporación Maneiro como una forma de monopolizar la importación de
papel periódico y así tratar de controlar a los diarios. Y quien no acepte el control
oficial no recibe nada o recibe muy poco para condenarlo al cierre como ha
ocurrido con gran cantidad de periódicos a nivel nacional. Otros como Panorama
han tenido que reducir sus operaciones”.
En nota de prensa, el ex gobernador aseguró que a través de empresarios amigos, el Ejecutivo compra importantes medios
de comunicación: “Es toda una operación que busca exterminar la genuina
libertad de expresión y que el pueblo sólo acceda a las informaciones que el
Gobierno quiere que se conozcan”.
El Gobierno por
ejemplo pretende que no se diga nada sobre la corrupción de la V
República: “Ahí está la persecución contra La Patilla, El Nacional
y Tal Cual que no se han doblegado ante la irracionalidad. Ahí está el castigo
judicial contra el Correo del Caroní cuya única responsabilidad es haber
cumplido con su deber de investigar, comprobar y denunciar la corrupción que
acabó con las empresas básicas de Guayana. Por eso hostigan de nuevo a
Globovisión porque éste medio ahora es mucho más plural”.
Aseguró Pablo Pérez
que sin libertad de expresión no hay democracia y sin democracia no hay
libertad de expresión: “Los verdaderos demócratas no negociamos esa condición.
Para que los medios puedan seguir cumpliendo con su rol de contraloría social y
de contrapeso democrático debemos cambiar el modelo. Por eso no desmayemos en
la lucha por el cambio. Pero eso depende de la participación de todos. Ese es
un trabajo colectivo”.