La vulnerabilidad ambiental es una característica de cualquier sistema eléctrico. Pero la falta de equipos hace que en Carabobo los riesgos se incrementen. En temporada de lluvia se reciben a diario 80 reportes de averías en el centro de atención Valencia Sur de Corpoelec. Menos del 50% de las interrupciones son resueltas el mismo día. Las fallas suelen acumularse y las comunidades pasan hasta 72 horas con el servicio suspendido.
De manera intermitente cuentan con una sola unidad tipo camión cesta para atender el 80% de los reportes que se registran en el estado, y que les compete a los más de 100 trabajadores del Distrito Técnico Sur con sede en la avenida Michelena.
En ocasiones ese vehículo está accidentado. Así sucedió el lunes, cuando las denuncias de averías se quedaron en espera hasta que desde otro centro de servicio se abriera la posibilidad de prestarle una unidad. Ese proceso puede tardar días.
En el estacionamiento de ese distrito de Corpoelec, considerado el más importante por su campo de alcance, hay 15 camiones cesta accidentados. La mayoría espera por cauchos y piezas de motor.
Otras cinco camionetas también están en las mismas condiciones. Juan Polanco, representante de la Federación Eléctrica Nacional, visitó esa sede donde se reunió en asamblea con parte de la nómina y decidieron protestar en las puertas del lugar para exigir al Gobierno nacional y autoridades laborales, garantizar las condiciones mínimas de trabajo y de seguridad con la dotación de herramientas, equipos protectores, vehículos y uniformes, cuyo suministro está paralizado desde hace cinco años. (DB)
