(Foto César Pérez)
Marianela Ágreda Armas
La entrada y salida de vehículos es constante. Los huecos son más constantes aún. La llamada “calle del hambre” en Maracay es referencia obligada para comer en las inmediaciones de San Jacinto, terrenos administrados por la alcaldía de Girardot a través de Ferias y Fiestas de Maracay (Ferimar). La suma que mensualmente genera el espacio por concepto de alquiler aparentemente no se retribuye en preservar el lugar.
Berenice Esteves, administradora de uno de los establecimientos comerciales de la calle del hambre, indicó que por concepto de arrendamiento cancelan Bs 29 mil 900 mensual. Son unos 50 locales de comida pero no todos cancelan la misma suma. Los costos por alquiler se sinceraron el año pasado. De Bs seis mil 800 mensual la suma quedó en casi los 30 mil bolívares. “Esto a pesar de que no se pueden aumentar los canon de arrendamiento”. Agregó que el servicio de recolección de basura es irregular, por lo que en ocasiones se acumulan los desechos que no deben permanecer en espacios donde se labora con alimentos.
Usuarios critican las condiciones de vialidad. Los huecos son el primer comensal de trenes delanteros. “Esto nada más pasa en espacios de la alcaldía, en el municipio bolivariano que tiene una planta de asfalto socialista”, comentó Pedro Pablo Cáceres mientras estacionaba su vehículo en horas del mediodía para almorzar. Aseguró que cada vez el espacio está peor y que año tras año las lluvias deterioran aún más el lugar.