Gabriela Espinoza F. ||
gespinoza@el-carabobeno.com
Pese a que el dirigente estudiantil Wleiber Ramones
agradeció las visitas que han realizado los funcionarios y la delegada de la
Defensoría del Pueblo, Ixolanda Gámez, a la huelga de hambre que mantienen
estudiantes desde hace 16 días en apoyo al diario El Carabobeño, precisó que no
se conforma solo con su presencia.
Al conversar con la delegada el pasado viernes, ésta le
indicó que su competencia solo correspondía a garantizarle la vida a Mauro
Montilla, Alejandra Tarazona y Luis Palacios, que suman 240 y 48 horas sin
ingerir alimentos, respectivamente; mientras que les recomendó nombrar una
comisión que se dirija a la Defensoría Nacional, para conocer el estatus de las
solicitudes que les entregaron a través de ella.
Este planteamiento fue cuestionado por Wleiber Ramones, por
considerar que Ixolanda Gámez fue electa para representar a los carabobeños y
ser la vocera ante la sede principal de este organismo.
El también acompañante de los huelguistas recordó que a
mediados de esta protesta le entregaron un documento en el cual le pedían no
solo que garantizara la vida de los estudiantes, sino que actuara como
intermediaria ante el gobernador Francisco Ameliach para que este exigiera ante
el Complejo Editorial Maneiro la venta de papel periódico para este impreso.
Aunque aún no se ha concretado nada desde que el gobernador
se pronuncio sobre la crisis del diario el pasado domingo al calificarlo como
una institución histórica, los estudiantes se mantienen esperanzados en su
lucha, porque esperan que no se preocupe sino que se ocupe por esta crisis.
El estudiante de primer año de Derecho de la Universidad de
Carabobo Mauro Montilla aseveró que se mantendrá en la lucha hasta que su
cuerpo aguante. Pese a que presenta sueño y dolores de cabeza, está seguro de
que continuará con esta huelga que inició el 19 de junio José Gregorio Briceño,
quien debió retirarse por problemas de salud al igual que Leidy Restrepo.
