Felícita Blanco
El fin de semana fueron ingresados 46 cadáveres a la morgue de Bello Monte. Hubo 25 de viernes a sábado (incluyendo 12 provenientes del OLP en Antímano), 12 de sábado a domingo y este lunes reportaron nueve.
A Yeremi Morales, soldador y latonero, de 25 años, lo mataron y despojaron de sus pertenencias cuando hacía cola para comprar pan en la calle real de Mamera, Antímano, el domingo a las 7:00 de la noche.
Morales vivía a varias cuadras de allí, estaba en compañía de su esposa, quien intentó interponerse cuando le dieron el primer disparo, pero el pistolero la amenazó y tuvo que retirarse.
Su padre José Morales estaba en su vivienda y escuchó las detonaciones. El trabajador recibió disparos en la cabeza y en el pecho, le robaron el dinero, un celular Samsung Galaxy y otras pertenencias. El asesino llegó y se marchó a pie.
Argenis Tapia (35), vendedor de legumbres y hortalizas en el mercado mayor de Coche, fue atacado a tiros cuando transitaba por el sector Turumo, de Petare.
Tapia vivía en Caucagüita, cuando le avisaron a sus familiares estaba recluido en el hospital del Llanito, donde expiró. Dejó un hijo de 12 años.
El mercaderista Luis Beltrán Ñañez Solano (21) murió en extrañas circunstancias la madrugada del domingo, en el barrio San Blas, de Petare. El sábado en la noche Ñañez asistió a una fiesta con su novia Tatiana Navarro, a la 1:00 de la madrugada del domingo salió con unos amigos y le dijo que lo esperara. Una hora después la llamó para decirle que iba en camino, pero no llegó. Había sido interceptado en el sector La Machaca, le dispararon en la cabeza, le robaron el celular, una cadena de plata y otras pertenencias.
Un vecino lo auxilió, llevándolo al hospital del Llanito, donde certificaron su deceso. Ñañez trabajaba en la promoción de productos de charcutería en supermercados.
