Alfredo S. Flores
“Si trabajan para el Gobierno
se la tienen que calar”, fue lo que escucharon los trabajadores de Instituto
Nacional de Parques (Inparques) al momento de ser invitados a una concentración
oficialista que se llevará a cabo este jueves en Caracas. Más que una
invitación es una imposición que deben soportar los trabajadores del sector público para conservar sus puestos de trabajo.
Marlene Sifontes, secretaria
de organización del Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos de
Inparques, denunció que la directiva del ente está coaccionando a los
trabajadores desde la Dirección de Recursos Humanos para que asistan a eventos
partidistas.
La intimidación es constante. Según Sifontes, los trabajadores están atemorizados de perder sus
empleos, los amenazan con ser separados de sus cargos si no asisten a las
concentraciones gubernamentales.
Señaló que tienen información
de que existe un chantaje por parte de la Dirección de Presupuesto, donde se maneja
una lista elaborada por el denominado «Puesto de Comando», en detrimento, sobre
todo, del personal de nuevo, que es el más susceptible. “Es un chantaje,
una muestra de fascismo puro el que están aplicando los jefes que se hacen
llamar eco-socialistas”, fustigó.
La dirigente sindical manifestó
que el ente gremial había sido notificado de tal postura de la directiva de
Inparques a través del pronunciamiento de numerosos trabajadores en redes
sociales.
NO ES COSA DE JUEGO
La declarante anunció que
demandarán la actitud de las autoridades ante las organizaciones de defensa de
los Derechos Humanos y laborales, como Provea, para que esta a su vez, la eleve a
consideración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sifontes informó que se reunirán
con el directorio del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el
Sindicato (Fadess). Enfatizó que no acudirán ante tribunales “arrodillados”,
pues consideran que sería infructuosa la acción y no procedería. “A través de
la unidad de acción sindical y gremial plasmaremos este chantaje de quienes no
son ecosocialistas sino fascistas”, agregó.