Verónica Chávez, estudiante de odontología en la Universidad de Carabobo (UC), destacó que el aumento en precios de materiales compromete el desarrollo académico del estudiantado. “Hay muchos compañeros que no pueden costear los gastos en materiales, por lo que eventualmente desertan”, explicó.
El precio de un empaque de alginato de 900 gramos oscila entre los seis mil 500 y seis mil 900 bolívares. El mismo rinde para unas seis muestras de un solo paciente. El frasco de 100 ml de xilocaína cuesta nueve mil bolívares, el fármaco es una anestesia local de común utilización en tratamientos odontológicos.
El Sobreprecio Se Paga
Hay especulación. Mientras más abastecida se encuentre una casa dental más caros son los productos, lamentó Nelson Galarze, estudiante. Las fallas de inventario favorecen al sobreprecio y los estudiantes muchas veces deben asumirlos en orden de cumplir con sus prácticas. En el estado hay unas 20 casas dentales. Galarze ha recorrido en un día todas las casas dentales desde el Casco Histórico de Valencia hasta Naguanagua en busca de curetas o limas endodónticas.
La asistencia a las clínicas de la Facultad de Odontología en la UC ha mejorado, aseguró Elena Sabarz, profesora de Odontopediatría. Explicó que tras la donación de insumos y materiales clínicos se le garantiza a los estudiantes las prácticas hasta el 18 de diciembre.
Sabarz salvó que la universidad brinda servicios de esterilización, lo que reduce el impacto económico en el bolsillo estudiantil. El presupuesto para 2015 en la Facultad ascendía a 50 millones de bolívares, pero el Ministerio de Educación Universitaria le asignó un millón 594 mil bolívares, lo que representa el 1,19% de lo solicitado. (CB)