Todos estos logros han sido producto de una buena combinación. (Foto Cortesía)
No es coincidencia, es producto del esfuerzo y trabajo que realizan los guerreros granates jornada tras jornada de entrenamiento, labor de la que se encarga el cuerpo técnico que dirige Jhonny Ferreira como trabajadores incansables por seguir creciendo sin ponerse techo, pues tal cual y como lo dicta el estratega “la perfección en el fútbol no existe”.
La Vinotinto Regional es el único club en el balompié nacional que no ha conocido la palabra derrota en lo que va de la temporada 2014-2015, logro que buscan seguir extendiendo fecha tras fecha, pues el hambre de triunfo. del plantel carabobeño, va creciendo a medida que se va acercando la contienda a disputarse para la ocasión.
Además el conjunto industrial, le tocó enfrentar hasta nueve compromisos en un mes, pues desde el 14 de septiembre, hasta este domingo 12 de octubre, en la reciente jornada por Copa Venezuela, el Carabobo FC emprendió nueve batallas que se realizaron en constantes miércoles y domingos, sin descanso alguno para no perder el ritmo de competición en duelos tan cercanos, dividiéndose en cinco partidos como anfitriones y cuatro en condición de foráneos.
El probema estaba pero como en las matemáticas, el preparador físico, William Lira y el cuerpo técnico de Ferreira encontraron la fórmula para afrontar el reto de manera exitosa, quedando evidenciado que en cada una de las batallas, sin importar el lugar o sede, el granate saltó al gramado con las mismas ganas y terminaba corriendo más que el oponente dentro del campo.
Efectuaron incluso duelos de gran desgaste y escenarios complicados como lo fue en dos oportunidades ante el Deportivo Táchira en San Cristóbal; el primero por la fecha ocho del Torneo Apertura que lo ganaba la divisa que comanda Ferreira con un 0-1 parcial hasta que apareció Ángel Osorio al 85’ para igualar la contienda, de igual manera, por poco termina convirtiéndose en triunfo tras la insistencia de los carabobeños en minutos finales; el segundo es el más fresco de todos los partidos, por lo logrado y por ser el duelo que recién disputó el cuadro que viste de vinotinto, correspondiente a la ida de los Cuartos de Final de la Copa Venezuela, en el cual si lograron profanar el “Templo Sagrado” que yace en Pueblo Nuevo con un 0-2 definitivo, patrocinado por Daniel Arismendi.
Todos estos logros han sido producto de una buena combinación de variables, entre los goles efectivos de Aquiles Ocanto (6), Daniel Arismendi (4), Jesús Quintero (2), y esos que se la creyeron y se atrevieron de larga distancia como Gleider Caro (1) y el juvenil Aristóteles Romero (1), aunado a la gran solvencia de la zaga granate que ordena Leo Morales, quien con cada grito destila experiencia para dar con que el Carabobo Fútbol Club, en mitad de este primer semestre, tenga la mejor defensa del fútbol profesional venezolano.
Defensa en números
El equipo estratégico de los industriales realizó constantes variaciones en el once de arranque para cada encuentro, con el objetivo de no toparse con la fatiga acumulada, no obstante, la zona defensiva fue la más regular en ese sentido; Leo Morales, Gleider Caro, Edwin Peraza, José Acosta y Luis Roberto Seijas, eran los primeros nombres de las oncenas iniciales del conjunto que hace vida en la ciudad de Valencia. De igual forma, Jorge Trejo alineó en cinco ocasiones desde el vamos y supo responder de buena manera al llamado, al igual que Mijail Avilés las últimas participaciones del granate.
Asimismo, Carlos “Mono” Suárez también ha sido uno de los artífices principales de este departamento, un volante de primera línea rompedor, recuperador y que ha ganado pase en esta era granate; un repotenciado “Mono” que se ha convertido en una pesadilla para los oponentes a los que le ha tocado encarar, despliega garra y entrega en cada uno de sus combates.
La fórmula ha dado resultados hasta estas alturas del ecuador del primer semestre y para evidenciarlo están los números.
En el Torneo Apertura 2014 el Carabobo FC se posiciona entre las mejores tres defensas del certamen con nueve partidos jugados y seis tantos encajados, promediando 0,67 goles en contra por partido, misma estadística para el Deportivo Anzoátegui. Por su parte, el Deportivo Táchira lidera el departamento con 0,56 goles recibidos por contienda con nueve duelos efectuados; anexando a Caracas FC que en cinco batallas ha recibido tres dianas, promediando 0,60 goles en contra por partido pero con cuatro encuentros pendientes por disputar.
Por otro lado, en la Copa Venezuela 2014, sólo dos de estas escuadras que lideran en defensa se mantienen aún en carrera y justamente ya iniciaron la serie de los Cuartos de Final en la que se cruzaron: Carabobo FC y Deportivo Táchira.
La institución granate sólo ha permitido un tanto en contra en el certamen copero tras cinco partidos pugnados, un promedio casi impecable de 0,20 anotaciones a la portería carabobeño por disputa. En cuanto a la divisa aurinegra no vive la misma realidad, pues en también cinco encuentros ha encajado ocho dianas lo que se traduce a 1,60 anotaciones en contra por duelo.
Finalmente, en combinación con los dos frentes que brinda el primer semestre del balompié criollo, el conjunto granate lidera el departamento defensivo con 14 partidos jugados y sólo siete anotaciones en contra, promedio de 0,50 tantos encajados por encuentro. Le sigue el cuadro tachirense con 14 choques efectuados y 13 goles en contra, dando con una media de 0,93 tantos; el Deportivo Anzoátegui se ubica en el tercer puesto del podio defensivo con 11 luchas y 10 dianas propinadas a su arco, con rendimiento de 0,91 anotaciones en la valla oriental.
Para los próximos compromisos el Carabobo FC buscará seguir con la misma ideología de juego, puliendo y mejorando, jornada tras jornada, los distintos aspectos que se presenten en el camino, ya que se verán las caras con el Deportivo La Guaira, Zamora FC, Caracas FC, Aragua FC y Mineros de Guayana, además de recibir al Deportivo Táchira por el duelo de vuelta en correspondencia con los Cuartos de Final.
Prensa Carabobo FC | Escrito por: Addrix Delgado
