El hecho ocurrió en el sector ocho de la urbanización. (Foto Carlos A. Pérez)

Dayrí Blanco

No se trata de un fenómeno nuevo. Tampoco es exclusivo de Valencia, ni de Venezuela. Intentar tomar justicia por sus propias manos, como sucedió el pasado sábado en La Isabelica, es una práctica comunitaria que surge en sociedades desvertebradas como la actual. Es una acción que amenaza con intensificarse, ante las nulas medidas puestas en marcha para revertir la sensación de desamparo de la población.

La advertencia corresponde al sociólogo y profesor de la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo, Luis Enrique Vizcaya. El intento de linchamiento de tres presuntos asaltantes, es el resultado de una política de estímulo a la violencia e irrespeto social emprendida desde el Ejecutivo.

Todos los factores están dados en el país para que ese tipo de hechos continúen ocurriendo. “Este régimen arrastró todo el proceso cultural de creencia y respeto a las instituciones, al dictar una cátedra de violencia desde el Gobierno”. Se insta al miedo y no hay confianza en las autoridades.

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