En mayo se realizaron las dos primeras detenciones de los GN presuntamente involucrados. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Beatriz Oliva || boliva@el-carabobeno.com
Las investigaciones para capturar a todos los responsables del asesinato de Geraldín Moreno deben continuar, pese a que tres efectivos de la Guardia Nacional (GN) han sido privados de libertad por presuntamente estar implicados en el hecho.
Saúl Moreno, padre de la joven que recibió un disparo de perdigón en el ojo derecho en la urbanización Tazajal, de Naguanagua, considera que existen más implicados en el caso, ya que el día del asesinato estaba una comisión de la GN integrada por 25 efectivos.
Moreno mantiene que deben continuar las investigaciones de los 25 uniformados, incluyendo al teniente Coronel, Frank Osuna, quién aparentemente estaba al mando de la comisión ese día. “No descansaremos hasta que todos los implicados en la muerte de Geraldín paguen por lo que hicieron”.
El sargento segundo de la GN, Albín Bonilla, fue privado de libertad la semana pasada tras ser imputado por el Ministerio Público como un tercer implicado en la muerte de Geraldín.
Al efectivo castrense se le imputó ser presunto autor material en el delito de homicidio calificado con alevosía, además quebrantamiento de pactos y convenios internacionales y uso indebido de armas orgánicas. Se fijó como sitio de reclusión el Destacamento 25, en Puerto Cabello.
Los dos primeros sargentos segundos de la GN que fueron imputados corresponden a los nombres de Franklin Armando García y Paola Marlene Barroso, por la presunta comisión material en el homicidio calificado con alevosía y motivos fútiles para García, mientras que a Barroso se le imputó ser cómplice no necesario en el homicidio calificado con alevosía y motivos fútiles.
El padre de la estudiante de la Universidad Arturo Michelena (UAM) recordó que el 19 de junio se cumplieron cuatro meses del hecho, mientras que el próximo 22 será de fallecida, por lo que el próximo domingo se realizará la acostumbrada misa.
