EFE
Las autoridades iraníes confirmaron este domingo la
ejecución del científico nuclear Shahram Amirí por divulgar secretos a Estados
Unidos.
En una rueda de prensa en Teherán, el portavoz del Poder Judicial, Gholamhosein
Mohsení Ejeí, confirmó la muerte del científico, que se produjo después de que un tribunal examinara el caso y lo condenara
a la pena capital.
«Shahram Amirí tenía acceso a secretos del régimen y se había conectado con nuestro enemigo número 1, el Gran Satán (EEUU).
Con su conexión con los Estados Unidos había proporcionado acceso al enemigo de
información vital del país», afirmó Ejeí.
La cadena británica BBC informó citando fuentes de la familia que Amirí, detenido desde 2010, había sido
ejecutado en la horca.
Con la ejecución de Amirí, Irán puso fin al oscuro caso de este científico, al
que algunos informes citados por la BBC y confirmados indirectamente por Ejeí
consideraban como próximo al programa nuclear de la República Islámica.
Amirí desapareció durante una
peregrinación a la Meca en 2009 y reapareció en Estados Unidos un año después
diciendo que había sido secuestrado y puesto bajo presión psicológica intensa
para revelar información sensible por la CIA.
Así, regresó como un héroe a la
República Islámica y fue incluso recibido por el presidente Mahmud
Admadineyad (2005-2013).
Sin embargo, poco después fue arrestado
y su pista se perdió.