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El logro no estuvo exento de polémica. Además, a este paso,
la proeza de un juego sin hit no está pareciendo tan inusitada, sobre todo
cuando las víctimas son los Dodgers.
Pero Jake
Arrieta la disfrutó igual, y espera que su logro perdure durante
años en la memoria de los seguidores de los Cachorros.
Arrieta lanzó el sexto juego sin hit registrado este año en
las mayores y el segundo contra Los Ángeles en 10 días, para que Chicago se
impusiera el domingo por 2-0.
«Todo pasó muy rápido», relató Arrieta.
«Sentí como si hubiera lanzado sólo cinco innings, por la forma en que se
dieron las cosas. Tuve buen repertorio, buen control. En este momento me he
quedado sin palabras».
Arrieta (17-6) se convirtió en el primer pitcher que suma 17
victorias en las mayores durante esta campaña, al conseguir el tercer sin hit
observado en menos de tres semanas.
El derecho de los Astros, Mike Fiers, blanqueó el 21 de agosto por 3-0 a los Dodgers,
líderes de la División Oeste de la Liga Nacional. Los ??ngeles jamás había sido
dejado en doble cero dos veces en la misma temporada.
Arrieta se vio beneficiado por una apretada decisión del
anotador oficial en el tercer inning, cuando el boricua Kike Hernández se
embasó en un error de fildeo del intermedista dominicano Starlin Castro.
Hernández bateó una roleta hacia Castro, quien trató de
capturar la esférica de botepronto, sin conseguirlo. La jugada se marcó como
error pero igual pudo haberse señalado como imparable.
«Yo pensé que era hit», reconoció Arrieta.
«Fue una jugada muy apretada. Hernández le pegó muy bien a la pelota. El
rebote fue difícil para Castro. La marcaron como error y estoy agradecido de
que así sea y de que yo haya podido terminar esto».
El puertorriqueño avanzó a la segunda almohadilla con un
sacrificio antes de que Arrieta ponchara a Jimmy Rollins para poner fin al episodio.
Carl Crawford estuvo
a punto de romper el doble cero cuando había dos outs del séptimo inning. Sin
embargo, Castro corrió para capturar su línea por el centro del diamante.
«La defensiva simplemente apagó la luz», destacó
el lanzador.
Mientras el público en el Dodger Stadium ovacionaba al
pitcher visitante, Arrieta ponchó a sus tres rivales del noveno capítulo,
incluido Chase Utley, en su
lanzamiento número 116, que significó el último out.
El lanzador de 29 años fue festejado por sus compañeros,
quienes se aglomeraron en la lomita y saltaron mientras seguían a Arrieta en el
camino hacia el dugout.
Arrieta es el primer serpentinero de los Cachorros que logra
un juego sin hit desde que el venezolano Carlos Zambrano lo consiguió el 14 de
septiembre de 2008, frente a Houston, en un duelo que se trasladó a Milwaukee
por la llegada del huracán Ike.
«Creo que esto será más especial mientras más tiempo
pase», consideró Arrieta. «Siento que cuando pasan los años esto
sigue mejorando».
En su faena, Arrieta recetó 12 ponches, su mayor cifra de la
campaña. Se quedó a uno de su récord personal.
El as del montículo dio sólo un boleto y los Cachorros
dejaron atrás una racha de cuatro derrotas consecutivas en la última noche de
una gira de seis visitas a equipos de la Costa Oeste. Arrieta finalizó agosto
con una foja de 6-0, igualando a Joe
Kelly, de Boston, como los únicos serpentineros con tantas victorias en
el mes.
Kris Bryant sacudió
un jonrón de dos carreras en la primera entrada contra Alex Wood. Los Cachorros pegaron 13
inatrapables y quebraron a los Dodgers una seguidilla de cinco victorias.
Wood (9-9) fue el derrotado, al aceptar dos anotaciones y
ocho hits en seis innings. El zurdo ponchó a siete contrincantes y expidió un
pasaporte.
