EFE
A Mateo Kovacic se le ve pensativo en los entrenamientos de Croacia. Los medios de comunicación sólo tienen quince minutos para ver, grabar y fotografiar al cuadro balcánico. Es la tónica general diaria en Deuville. Y, en es tiempo, a quien se ha visto más concentrado en los últimos días es al jugador del Real Madrid.
La más que probable ausencia de Luka Modric por lesión para enfrentarse a España ha abierto un hueco en el once al casi inédito jugador croata, que hasta ahora suma 28 minutos en la competición tras sustituir precisamente a su compañero en el minuto 62 del encuentro ante la República Checa.
Su salida al campo coincidió con la caída de Croacia, que ganaba 2-0 y acabó empatando en el último suspiro del choque. Con Modric, todo estaba controlado. Con Kovacic, el conjunto balcánico poco a poco fue perdiendo la manija del juego y la actuación de los hinchas violentos croatas acabó por despistar a los hombres de Ante Cacic.
Kovacic no ha sido señalado, ni mucho menos. Nadie le culpa del empate. Simplemente, Modric es demasiado bueno y su baja prácticamente es insustituible. Pero ahora, con días por delante para afrontar el choque ante España, el jugador del Real Madrid ha tenido tiempo para meditar su posible rol en el centro del campo de su selección.
El partido ante España, aunque parezca un trámite, no lo es. En juego está el primer puesto del grupo D y unos octavos de final probablemente más asequibles. Y, además, Croacia, aunque necesitaría una carambola para quedarse fuera de la competición, aún no está clasificada.
Ante Cacic tiene en su cabeza colocar a Kovacic junto a la «escoba» Milan Badelj para llevar el juego de Croacia. Tiene otra opción, retrasar a Marcelo Brozovic y sentar en el banquillo al joven centrocampista del Real Madrid. Sin embargo, todo parece indicar que él será el elegido para suplir a Modric.
No lo hará en su mejor momento. Su temporada en el Real Madrid ha sido bastante floja. Rafael Benítez y Zinedine Zidane no le dieron muchos minutos (exactamente 1.027 en Liga repartidos en 25 partidos) y parece que será cedido la próxima temporada a otro equipo. Tiene muchos pretendientes y seguramente esta situación no es la mejor para afrontar una Eurocopa.
Meditar sobre tu futuro mientras juegas con la selección no siempre ha sido un buen aliado. Kovacic así lo tiene que hacer y, ahora, debe apartar todos esos pensamientos para centrarse en un día que puede ser clave para él.
Por eso, estos últimos días se ha visto a un jugador que en los entrenamientos muestra su cara más reflexiva. En silencio, y siempre muy concentrado, cumple con todas las órdenes del cuerpo técnico croata.
Sabe que se encuentra ante una gran oportunidad para dar un golpe encima de la mesa. Kovacic todavía es joven, pero firmar un partidazo ante España sería un golpe de efecto perfecto para él. El jugador del Real Madrid lo necesita después de un curso en el que prácticamente ha pasado de puntillas.
Ante Cacic deberá tomar la decisión final. Nadie es como Modric, pero Kovacic, en un buen momento de forma puede aportar potencia, descaro, dinamismo y lucidez defensiva. Eso es lo que quieren de él en Croacia y lo sabe. Por eso, la hora de Kovacic ha llegado. España le espera.
