Dos oficiales de la PM de Los Guayos fueron asesinados en septiembre. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Heberlizeth González C. || [email protected]
En los últimos años los funcionarios policiales parecen haberse convertido en el blanco fácil de la delincuencia. Las estadísticas apuntan que este 2014 cerró como el año más violento en cuanto a asesinatos de policías se refiere en Carabobo. Un total de 62 hombres dispuestos para brindar seguridad ciudadana murieron víctimas del hampa y es que la impunidad los ha convertido en un atractivo.
El delincuente sabe que no va a ser aprehendido y sigue cometiendo hechos ilícitos. La impunidad hace que haya resistencia al delito y entonces el criminal no tiene porqué no hacerlo, comentó el excomisario de la antigua Policía Técnica Judicial (PTJ), Javier Gorriño.
Los antisociales saben que muy difícilmente van a ser aprehendidos, por eso la impunidad supera el 90 por ciento de los casos que no son difíciles de trabajar como es el homicidio. Según el excomisario, antes los asesinatos a funcionarios se esclarecían en una semana o 15 días, hoy en día no es así.
Este es el caso de los oficiales de la Policía Municipal de Los Guayos Eduardo Sevilla (26) y José Alejandro Olarte (25), quienes fallecieron el 17 de septiembre en un enfrentamiento con delincuentes en el sector Batalla de Carabobo de esa jurisdicción.
Dos meses y 11 días después se conoció públicamente sobre la detención de dos mujeres y un hombre presuntamente implicados en el crimen. Otros miembros de la banda aún son activamente buscados.
El delincuente dispara primero
Un funcionario policial está entrenado para combatir al delincuente, por eso el maleante prefiere disparar primero y neutralizar a su víctima antes de que se origine un posible enfrentamiento y resulte herido o muerto, manifestó Gorriño, también experto en criminalística y criminología.
En ocasiones el policía ni se resiste al robo. Simplemente le disparan y lo despojan de su arma de reglamento o de uso personal. Muchos de ellos son preventivos y viven en barrios. Donde todo el mundo los conoce y saben a qué hora llega de su guardia. Los interceptan y los matan para robarlos, asegura Gorriño.
Por lo general, el asesino de policías es un atracador que necesita un arma y que mata, por ejemplo, por un par de zapatos, dijo el excomisario.
Antes el delincuente usaba el arma como un medio de intimidación sin intención de matar a alguien. Si esto ocurría en medio de un atraco era porque el delincuente se ponía nervioso por la presencia policial. Era un hecho que no estaba dentro de la mente de un asaltante sino que pasaba en un momento de angustia, agregó.
Policías Caídos
De acuerdo a cifras de cuerpos de seguridad en la región, la Policía de Carabobo es el organismo con más uniformados caídos con 24. Le sigue la Guardia Nacional Bolivariana con 9, Fuerza Armada Nacional Bolivariana 6, Policía Municipal de Valencia 4, Cicpc 4, Policía Municipal de Diego Ibarra 3, Policía Municipal de Guacara 3, Policía Municipal de Los Guayos 2, Policía Municipal de San Diego 2, Policía de Juan José Mora 2, Policía del estado Aragua 2, y la Policía Nacional Bolivariana 1.
El municipio donde fueron asesinados más policía es Valencia con 24, Guacara 6, Diego Ibarra 5, Los Guayos 5, Juan José Mora 4, Libertador 4, Puerto Cabello 3, Naguanagua 3, Carlos Arvelo 2 y San Diego 1.
De los 62 funcionarios de diferentes cuerpos ultimados, 13 murieron cumpliendo con sus funciones. El resto fue por robo y resistencia al robo.
En el 2013, en Carabobo mataron a 41 oficiales. Mientras que este año se elevó a 62. 20 más que el año anterior. En la Gran Caracas el panorama no es tan distinto. Hasta este lunes 29 de diciembre, 132 funcionarios han sido asesinados.