Sara Pacheco
La calle 205 de la urbanización Los Candiles es lo más cercano al olvido. Sus residentes aseguraron que la Alcaldía de Naguanagua los ha dejado a un lado. Son varias las deficiencias que deben soportar, entre ellas la que más se destaca es la inseguridad.
Una de las entradas al cerro El Café es precisamente la vía en cuestión. Los índices delictivos han aumentado significativamente en los últimos años. Carlos Bordones, vecino, manifestó que la ruta era usada con frecuencia por montañistas y ciclistas. Quienes se atrevan a practicar esas disciplinas hoy día están a merced del hampa. En promedio, si suben 10 ciclistas al cerro, al menos dos bajan sin equipos. Calificó la calle como “El Llanto”, pues es donde se agrupan las víctimas a comentar lo sucedido.
Los vecinos han sido salpicados por la delincuencia. Robos en casas y de vehículos y asaltos a pie se viven a diario. Los habitantes de los edificios crearon una entrada alterna para evitar circular por la calle cuando muchos llegan del trabajo, especialmente en horas de la noche. No hay iluminación de ningún tipo. Es una oscuridad total, afirmó Bordones.
Tres meses caído
Antes de encaminarse al pulmón vegetal del municipio Naguanagua, se encuentra un árbol caído que sacrificó un canal de la vía. Bordones explicó que lleva tres meses en ese estado. A pesar de las denuncias ante el órgano municipal, no lo han retirado. Los huecos le hacen compañía a las ramas secas. Si reclamamos mucho echan una capa de asfalto en un espacio pequeño. Solo eso podemos conseguir, comentaron vecinos.