Luis Alejandro Borrero|@LABC7

No había otra forma de frenar su crecimiento. Vecinos en comunidades afectadas pueden, por ahora, estar tranquilos. Pero la calma tiene un precio: la sequía. El Lago de Valencia pierde mensualmente 5 centímetros de su cota debido al racionamiento de agua, informó el ingeniero Germán Benedetti, exlegislador regional. “Para el 19 de enero la cota del Lago era de 412,56 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.); y la medición más reciente muestra que ha perdido 24 centímetros, al estar en 412.32 m.s.n.m”.

Casi todo retorna a las cuencas. Se calcula que 80% del agua que llega a las casas se devuelve a la red de cloacas como aguas residuales. “Lo que se ha venido haciendo es cerrar el chorro en las comunidades para que haya menos descargas directas al Lago”. El organismo responsable, a juicio de Benedetti, es la Compañía Anónima Hidrológica del Centro (Hidrocentro).

Las obras para el control y saneamiento de la cuenca del Lago nunca fueron ejecutadas. Pero están vigentes, aclara. Recordó que en año 1995 el consorcio de empresas Caltec-Otepi-CDM realizó un estudio financiado por el Banco Mundial y entregado al Ministerio de Ambiente. En él, se tenía prevista la construcción de plantas depuradoras, pero sobre todo la recuperación de seis mil hectáreas agrícolas en la cuenca del reservorio de agua.

Para Benedetti es fundamental que se recuperen los cultivos de Alta Demanda de Agua (ADA), como la caña de azúcar, el cambur y el plátano. Una hectárea de estas plantaciones podría consumir hasta un litro por segundo de agua del Lago: suficiente para bajarlo un metro por año hasta llevarlo a su cota de seguridad: 408 m.s.n.m.

Negar el acceso al agua potable es un acto criminal, sostiene el investigador. El racionamiento tiene otra explicación: la calidad del agua. Las plantas potabilizadoras que surten a los estados alrededor del Lago (Aragua y Carabobo) son la Alejo Zuloaga y Lucio Baldó Soulés. Ninguna tiene la capacidad de procesar aguas en tan mala calidad del embalse Pao-Cachinche y Pao-La Balsa respectivamente. Por eso necesitan más tiempo de potabilización y más químicos, por lo que baja la producción de aproximadamente siete mil litros por segundo que tienen de capacidad instalada.

No se debe perder más tiempo. Los diputados electos de la nueva Asamblea Nacional tienen una responsabilidad urgente. Es imperativo que vayan en bloque al Ministerio Público a pedir un expediente con todas las denuncias que se hicieron desde 2010. También se deben realizar una inspección con los fiscales a propósito del desvalijamiento de las plantas Alejo Zuloaga, La Mariposa, Taiguaiguay y la estación de bombeo Camburito, que se encuentran deterioradas por acción del hampa.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.