Miguel Henrique Otero afirma que la libertad de expresión, en Venezuela, es cada día peor porque tenemos un gobierno que quiere silenciar al país para que, los candidatos de la oposición, no puedan informar sobre sus programas electorales y hacer críticas a la catástrofe económica y a la corrupción económica.
¿Cómo está enfrentando el juicio que ordenó Diosdado Cabello en su contra y de otros editores?
-Es una acción para silenciar a los medios. Ese no es un juicio racional porque, nosotros, lo que hicimos fue publicar lo que publicó otro periódico, ABC de España. Además la noticia fue ratificada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. No hicimos difamación ni juicio de valor. Lo que hizo el gobierno, a través de Diosdado Cabello, fue abrir un juicio con medidas cautelares, como sentencia, para que resultáramos culpables como lo hace con los presos y disidentes políticos.
Usted estaba en el exterior cuando le dictaron la prohibición de salida del país. ¿Ha pensado en regresar?
-Regresaré en el momento oportuno. En el tiempo que tengo fuera he aprovechado para denunciar la violación de los derechos humanos en Venezuela en escenarios internacionales de Washington, Bruselas, España, Roma, Ginebra, Lisboa.
Estoy camino a México donde hay una reunión de partidos del centro, a nivel mundial. Presentaré una ponencia sobre la libertad de expresión, el populismo y lo que configura la dictadura y el autoritarismo de Maduro en Venezuela. Luego me reuniré con dirigentes internacionales de diversas partes del mundo.
¿Cuál es su opinión sobre los conflictos limítrofes de Venezuela con Guyana y Colombia?
-Esos son temas de la campaña electoral, acciones de un gobierno desesperado. Con Colombia damos un paso para adelante y otro para atrás. Con respecto a Guyana, hay poca credibilidad porque, el gobierno de Chávez, tuvo decisiones entreguistas con el territorio Esequibo y con las islas del Caribe que, ahora, se muestran descontentas con Venezuela.
¿Cómo está la situación de El Nacional?
-Seguimos teniendo problemas con el papel, auxiliados con préstamos de periódicos amigos.