Los puentes muestran el deterioro en sus caras posteriores. (Foto Noel Palencia)
Litzy Sanz Nava || lsanz@el-carabobeno.com
Transitar por la autopista Muelles-La Sorpresa en Puerto Cabello y no percatarse del deterioro que muestran los dos puentes que la atraviesan para comunicar al norte de la ciudad con el sur es imposible.
El único esfuerzo necesario para constatar las denuncias formuladas por cientos de ciudadanos es levantar la mirada cuando se pasa la vía, para observar cómo una obra marco con varias décadas de construcción se cae a pedazos.
La caída del revestimiento de concreto que dejaba oculta su estructura de cabilla sucedió hace ya algunos años. Tiempo en el que cientos de ciudadanos han exhortado a las autoridades municipales y regionales para que se ocupen de repararlo.
Hasta ahora el único cambio es que el puente está cada vez en peores condiciones, destacó Robert Pérez, dirigente vecinal del casco central de Puerto Cabello.
Pérez destacó que gran parte de los dos puentes vehiculares y sus respectivos pasos peatonales están en mal estado, lo que constituye un peligro para los transeúntes, por afectaciones como fisuras, levantamiento de la losa del piso, y el deterioro en la estructura principal.
Tanto el puente cercano al Liceo Miguel Peña como el ubicado en la inmediaciones del Hospital del Seguro Social Dr. José Francisco Molina Sierra se encuentran en estado crítico.
La denuncia la hizo este lunes Pérez para exhortar a los gobiernos municipal y regional, a tomar medidas correctivas en estas estructuras, así como las acciones preventivas pertinentes para evitar accidentes.
En el inventario de vehículos que utilizan la referida vía para acceder a los muelles carabobeños, las playas o el astillero porteño, con destino a la ciudad porteña o hacia los tramos de la autopista que conducen a Morón y Valencia, se destacan unos mil 500 carros, entre ellos una significativa cifra de gandolas. El 90% de las personas que transitan diariamente por la autopista corren un alto riesgo al pasar por debajo de estas deterioradas estructuras.
Inseguridad vial
Pérez destacó que estas precarias condiciones se convierten en un factor determinante para incrementar los índices de inseguridad vial.
En el puente del Peña, además de un paso peatonal con una escalera que conduce a un accidente mortal porque la mitad se cayó, a nivel de la autopista dos enormes barras de cabilla amenazan la integridad física de los usuarios a bordo de motocicleta.
La isla que divide la vía en algunos tramos está totalmente derrumbada, lo que también constituye una amenaza para todos por igual.
Al conjunto de irregularidades se le suman situaciones como un escenario de insalubridad que priva debajo de las dos gigantescas estructuras. Animales muertos, basura y cachivaches se suman a las toneladas de granos que son esparcidas por los transportes de carga a granel en toda la carretera.
Más se tardan los trabajos de limpieza y recolección de basura que el tiempo invertido por personas inescrupulosas para verter todo tipo de desechos en los pilares de estos puentes.
