(Foto Clemente Espinoza)
Alfredo Fermín || afermin@el-carabobeno.com
Según María Corina Machado el gobierno en Venezuela lo ejercen mafias en diversas expresiones porque el Estado perdió el control y permitió que a las Fuerzas Armadas le arrebataran el monopolio de las armas militares.
“El estado Guárico está en manos de una banda de criminales, lo mismo que el puerto de Puerto Cabello y las costas de Paraguaná, los territorios de Apure y Delta Amacuro, mientras que el régimen de Maduro nos ha llevado, de manera intencional, a políticas para controlar y someter a la sociedad”.
María Corina Machado, líder del movimiento político Vente Venezuela, hizo estas afirmaciones durante una visita que hizo a esta ciudad, con la finalidad de promover su iniciativa denominada Congreso Ciudadano que define como una articulación de todas las fuerzas de la sociedad venezolana que quieren cambio político con urgencia.
La diputada a quien, por órdenes de Diosdado Cabello, la Asamblea Nacional, le quitó la inmunidad parlamentaria, afirma que en la sociedad venezolana hay enorme conciencia sobre la naturaleza del régimen que enfrentamos. “Unos lo califican de dictadura militarista, otros como un modelo totalitario o una tiranía. Estamos conscientes de que, los problemas de los venezolanos, no serán resueltos hasta que Maduro y su régimen salgan del poder. Por eso, una enorme mayoría está construyendo la fuerza para que se dé el cambio político, en el que confluyan todos los ciudadanos que quieren un proyecto de país, para acompañar las demandas de la sociedad venezolana”.
– ¿No es más viable la Asamblea Nacional Constituyente para cambiar todos los poderes?
– El Congreso Ciudadano es un movimiento ascendente, de abajo para arriba. Nos estamos encontrando para soñar el país que queremos, cómo va a ser la educación, la familia, la seguridad, la confianza, los valores de la sociedad y la lucha que tendremos para salir de esta gente lo antes posible.
La Constituyente es una de las iniciativas legítimas y válidas contempladas en la Constitución. Algunos miembros del Congreso Ciudadano la promueven, otros consideran la renuncia o la protesta en la calle, como mecanismos de generar presión, que son válidos.
El cambio de poderes va a ocurrir porque el país se nos está cayendo a pedazos. Esta es una Venezuela donde las madres compran leche por cucharadas, donde el padre llora desesperadamente porque, después de recorrer las farmacias, no encuentra el medicamento para salvar a su hijo, o el joven que le matan al amigo al lado.
El país no aguanta más porque tenemos un caos que se agravará con el deterioro económico. Este régimen se ha convertido en un pacto de bandas criminales que se reparten un botín. Pero la máscara se les arrebató por lo cual, la enorme mayoría, sabe que no podemos continuar en esta dirección. Es necesario articular las fuerzas en una misma dirección política, como lo está procurando el congreso ciudadano.
Vendrán cambios en los poderes públicos, pero hay que quitar el primer obstáculo que es Maduro. Esto lo tienen claro hasta las bases del oficialismo porque, este régimen, ha llevado adelante, de manera intencional, políticas de Estado para controlar y someter a la sociedad.
– ¿Cuáles son esas políticas?
– La pobreza, la violencia y la degradación moral. La primera fue puesta en práctica, de manera demoledora y perversa, para destruir todo lo que producía para convertirnos en una larga cola de mendigos agradecidos.
La violencia es otra política de estado intencional. En estos 15 años, se ha destruido a las Fuerzas Armadas. Declaraciones del general Padrino López, en relación a la complementariedad de la milicia con la Guardia Nacional, demuestran que se quiere acabar con el profesionalismo y la moral militar. El gobierno está hablando de una nueva doctrina para la guerra popular prolongada, que pone a las milicias sobre los estamentos profesionales. Los colectivos armados son una fuerza paramilitar que está en contraposición con las Fuerzas Armadas.
La degradación moral corrompe a la sociedad para arrebatarle autoridad moral. Cuando hay que sacar un pasaporte, vender una mercancía o comprar una medicina existen controles que obligan a caer en actos contrarios a la ley para sobrevivir. Estamos en el momento de reaccionar, porque somos una mayoría enorme que quiere que, este régimen, salga para construir una Venezuela esplendorosa, de emprendimiento, donde la familia sea el centro y el estado esté al servicio del ciudadano.
– ¿Quién recomendó, al gobierno venezolano, que impusiera al pueblo la pobreza, la violencia y la degradación moral?
– Maduro es un títere de Cuba. Eso no lo duda nadie. Cuando hubo el conflicto con los colectivos y el Cicpc, el Presidente se fue rapidito para La Habana a preguntar lo que tenía que hacer. Vino y lo instrumentó. Pero no es solo Cuba, hay muchos intereses de afuera que han penetrado y se están aprovechando de los inmensos recursos que tiene Venezuela. Estamos hablando del petróleo, de minerales y de la ubicación geográfica como centro para el tráfico de drogas. Las cosas hay que llamarlas por su nombre. No hay democracia. Esta es una dictadura militarista totalitaria.
– Pareciera que después de los sucesos de febrero la oposición se achantó como si la hubiesen noqueado.
– Hubo una represión brutal nunca vista. Hay que ver cómo hemos resistido porque las protestas siguen en otra forma de agitación. Lo que se logró tuvo un costo infinito pero no doblegaron el espíritu rebelde de nuestros jóvenes que sigue allí. Tenemos que canalizar la energía de los líderes que surgieron, en nuevas formas organizativas.
– ¿Usted anda en campaña para lanzar su candidatura presidencial?
– Quien piensa así no entiende nada de lo que está pasando en el país. ¿Te imaginas que la reacción de Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba o los hermanos Machado, en 1957, cuando Pérez Jiménez se robó las elecciones, hubiesen preguntado: ¿cuándo serían las próximas elecciones?
Frente a una dictadura se lucha todos los días, en todos los planos. Este es un régimen que se quitó la careta y se sabe que controla al Consejo Nacional Electoral. La lucha es hoy, en la calle, acompañando a la madre que sufre porque le mataron un hijo o porque no tiene comida en su casa. La indignación que tiene la gente hay que convertirla en acción. Lo que nos mueve es el amor por Venezuela donde todos somos una familia.
Hay que insistir en la urgencia de este cambio. La fuerza la tenemos y hay que plantarnos firmes frente al régimen para obligarlo a escucharnos, para que demos una derrota política que nos lleve a la derrota electoral.
– ¿Quiere decir que no está de acuerdo con las próximas elecciones parlamentarias?
– Claro que sí, el plano electoral es un plan de lucha y vamos a luchar allí. Pero no es lo único. Desde luego, hay que prepararse para esas elecciones, para acumular fuerzas y organizarnos. Yo lo digo por la calle del medio: los candidatos a toda elección, que venga de las fuerzas democráticas, los debe escoger la gente que quiere participar, no que sus decisiones las tomen unos cuantos. Los candidatos tienen que ser escogidos en elecciones primarias, todo el mundo.
– ¿Está de acuerdo con el bajo perfil que mantiene, frente a todos estos acontecimientos, Henrique Capriles Radonski?
– Yo respeto a Henrique, a todos, porque somos necesarios. Tenemos puntos de vista diferentes y los hemos expuesto. En mi caso siempre ha sido de manera respetuosa, sin agredir, ni descalificar a nadie. Ni siquiera a los del régimen, que me han golpeado a puño limpio.
Las fuerzas democráticas tienen distintos puntos de vista pero, la unidad del pueblo, es indispensable. En cambio, en el PSUV, quienes piensan diferente los sacan a patadas.
Quiero decirle a los venezolanos que estamos frente a la mayor oportunidad porque hemos luchado, durante 15 años, en contra de un régimen que lo ha tenido todo y no nos ha doblegado. Hemos crecido muchísimo, como individuos y como sociedad, por lo cual el cambio, que vamos a dar, nos permitirá cerrar un ciclo histórico para una transformación del país.
El cambio viene y pronto
– La decadencia moral de la Asamblea Nacional, de las Fuerzas Armadas y del Poder Judicial es la mejor evidencia de lo que es este régimen. Hay una corrupción total por lo cual tenemos que proceder a la reconstrucción moral del país.
La gente está desesperada por tener referentes éticos, en quien creer, porque hemos perdido la confianza en las instituciones. Pero, lo más importante, es no perder la confianza en nosotros mismos.
Cuando nos dicen necesitamos un líder, respondemos: no, el líder eres tú, donde está la fuerza moral y la fuerza real. Nadie tiene que decirnos lo que tenemos que hacer porque nosotros lo sabemos .Tenemos que organizarnos y por eso el Congreso Ciudadano tiene tanta aceptación.
– ¿Atenderá el Gobierno las solicitudes de libertad para Leopoldo López efectuadas por organismos internacionales?
– El gobierno de Maduro no va a liberar a Leopoldo, a Scarano, a Ceballos, a los otros presos políticos ni a los estudiantes. Los vamos a liberar nosotros que lograremos la libertad para Venezuela.
Como Lara, Carabobo es un estado que ha sufrido la más brutal represión, porque le tienen miedo al pueblo. Como será que, el gobernador de este estado, Francisco Ameliach, llegó al cinismo, y a la extrema crueldad de poner, en su Twitter, que hay un teléfono para denunciar a los infiltrados en su propio partido. Eso es una confesión de que, toda la administración pública, está con el pueblo, que quiere un cambio.
Ese mensaje es una humillación porque cree que, en Venezuela, todos somos sapos, traidores y desleales. Cada ladrón juzga por su condición. Es lo que le digo al Gobernador de Carabobo. Este es un país de gente buena y solidaria. El cambio viene y viene pronto.
