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El presidente argentino Mauricio Macri confirmó el martes en las Naciones Unidas que su país le abrirá las puertas a refugiados, pero no dio cifras.
«Quiero anunciarles que vamos a ampliar la recepción de refugiados de Siria y de sus países vecinos, privilegiando a grupos familiares con niños», dijo Macri en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
«Podremos ir incrementando gradualmente nuestra capacidad de recepción, en la medida que el acompañamiento financiero, la asistencia técnica y el apoyo logístico internacional nos lo permita», agregó.
En Argentina se dice que el gobierno piensa recibir 3.000 refugiados, pero no se sabe si esa cifra incluye a un contingente de entre 1.200 y 1.400 sirios que se encuentran en el país desde que estallaron las hostilidades en el 2011.
Macri destacó que su país creó un gabinete nacional de ministros a cargo de la ampliación del Programa Humanitario vigente, que articula ministerios y gobernaciones, y vela por las medidas de seguridad y la plena integración social de los refugiados.
Al intervenir horas más tarde en una cumbre sobre refugiados —paralela a la ONU— que impulsó Estados Unidos, el jefe de estado argentino tampoco reveló cuándos refugiados recibirá, pero indicó que su gobierno les otorgará becas universitarias.
«Tendrán permiso de residencia y los mismos derechos civiles que los argentinos. Van a poder acceder a un trabajo y a recibir educación para sus hijos», agregó.
