Sara Pacheco
Jhon Anderson Eduardo Espinoza Naquiche (21) trabajaba como ayudante en diferentes áreas, la soldadura era su empleo actual. Se encontraba en el sector Las Palmas, barrio Santísima Trinidad. Estaba instalando unas rejas, a dos pisos de altura. Jhon estaba trabajando muy cerca de los cables de alta tensión de un poste de alumbrado eléctrico. Su cabeza tropezó con el cableado y tras el impacto cayó al vacío.
Lo llevaron inmediatamente al la emergencia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, donde ingresó con signos vitales. A Jhon tenían que conectarlo a un hiperventilador para establecer su respiración. Su madre, María Cristina Naquiche, detalló que en el hospital le informaron que solo había cuatro, para el momento todos estaban ocupados.
Jhon murió. Tenía fractura en el cráneo. María Cristina, no descarta la posibilidad que de igual manera habría muerto debido a los golpes, pero denunció que los insumos y aparatos en este centro médico no son suficientes para todos los pacientes. “Mañana le puede llegar la opción de salvarse a alguien, tal vez mi hijo no se habría salvado, pero otras personas pueden necesitarlo”, describió.
El joven era peruano, tenía ocho años en el país y en 2017 iba a optar por la nacionalidad. Era el mayor de dos hermanos.