EFE
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro pidió este lunes acatar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declara inconstitucional la ley de amnistía aprobada recientemente por el Parlamento para liberar a decenas de opositores que están en prisión.
El jefe de Estado venezolano durante un acto de Gobierno llamó a «todo el mundo» a acatar la decisión del TSJ y aseveró que esta ley pretendía el auto-perdón de los crímenes de los golpes de estado desde 1999 hasta el 2015.
Maduro, quien se había opuesto desde el principio a la norma promovida por sus opositores en el Parlamento, aseguró que esta sentencia es inapelable.
El primer mandatario reiteró en varias ocasiones que la Ley de Amnistía que iba a liberar a los opositores en prisión, la mayoría acusados de la violencia en las protestas antigubernamentales de 2014 que dejaron 43 muertos, entre ellos Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión, promovía la impunidad y que desconocía a las víctimas.
En su lugar anunció la instalación de una comisión de la verdad para investigar los hechos y reparar a las víctimas de esas protestas, a la que ha invitado a los opositores a integrarse.
«Yo espero que la oposición no vaya a dejar las sillas vacías, que no se vaya a negar al diálogo, y que no se vaya a negar a establecer una comisión de justicia, de reparación de las víctimas, de reconocimiento de las víctimas, de paz», dijo Maduro.