Beatriz Rojas/@rojas_beatriz
Docentes adscritos a la gobernación del estado y afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Base Solidaria de la Educación en Carabobo (Sutrabasec), volvieron a protestar este miércoles en la plaza Sucre. Pero esta vez la acción no se quedó en concentración, sino que caminaron por todos los alrededores del Capitolio, arengando consignas a favor de la homologación y de mejoras en los planteles.
Los docentes recibieron el respaldo de un grupo de enfermeros, que había realizado una protesta en la plaza Bolívar. Sus acciones fueron custodiadas por efectivos policiales.
Para calmar las manifestaciones que se han realizado en los últimos días, el secretario de Educación, Alí Campos, ofreció que comenzaría a pagarse la homologación de los maestros regionales con los nacionales, a partir del 25 de este mes. Sin embargo los afiliados a Sutrabasec ya no creen en sus ofrecimientos y decidieron protestar.
El grupo de maestros que se declaró en ayuno voluntario. (Foto Espinoza)
Alrededor de la base del monolito del general Sucre, se sentaron los maestros Ramón Siverio, Yurisan Córdova, Mayela Aponte, Ariela Alvarado, Angel Belisario, Marcia Díaz, Vilma Acosta, Fanny Quintero, Apolinar Gómez y Elizabeth Castellanos, quienes se declararon en ayuno desde las 8:00 a.m hasta las 4:00 p.m.
Señalaron que Campos quiere llevar a los docentes a ganar sueldo mínimo, sin retroactivo. Añadieron que su lucha no es solo por sus reivindicaciones económicas, sino por los niños y por mejoras en las condiciones de trabajo. Les da lástima que los estudiantes estén comiendo dos veces a la semana, solo pasta blanca, frijoles y chicha. Por lo general para preparar la chicha son los maestros quienes tienen que comprar el agua potable.
Revelaron que a pesar de haber vacantes para personal de mantenimiento y porteros, estas labores las tienen que hacer ellos conjuntamente con los niños y algunos representantes. Una maestra comentó que unos delincuentes se robaron el cableado del colegio donde labora, y cuando se reportó el caso a la Secretaría de Educación, y les respondieron que los educadores deben comprarlo.
Gladys Pérez, dirigente sindical, insistió en que el sueldo de los docentes regionales debió ser homologado con los nacionales, desde marzo de este año y todavía no se ha hecho. Coincidió con sus compañeros, en que su lucha no es solo por sueldo justo sino por mejoras en los planteles, sobre todo en lo referido a la alimentación de los niños.
