La comunidad chií convocó a manifestaciones pacíficas en rechazo a los atentados terroristas. (Foto EFE)
EFE
La comunidad chií de Pakistán mostró este sábado su indignación con manifestaciones y piquetes por el atentado de este viernes en el interior de una mezquita de esta minoría musulmana en el que murieron 58 fieles y medio centenar resultaron heridos.
El atentado tuvo lugar tras la oración del viernes en una mezquita en Shikarpur, en la provincia de Sindh, y según el Departamento de Investigación Criminal todo apunta a que lo cometió un atacante suicida, que detonó los explosivos que portaba.
«Partes del cuerpo del sospechoso fueron recogidas del lugar del suceso y serán llevadas a Karachi -al sur de Shikarpur- para examinarlas», explicó a Efe un agente de la Policía local, Mir Ghayaz.
El agente reveló además que dos oficiales al cargo de la seguridad de la zona donde se produjo la tragedia fueron «suspendidos».
Según los últimos datos, en el atentado murieron 58 personas, dijo este sábado a Efe un médico del hospital al que fueron llevadas las víctimas, Ishtiak Noman, aunque avisó de que «docenas de heridos aún no están fuera de peligro», por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.
Ante la magnitud del atentado, uno de los peores que ha padecido la minoría chií en Pakistán, un portavoz del partido chií Majlis Wahdat Muslimeen, Sheeraz Ameeni, dijo a Efe que se iniciaron tres días de luto en todo el país para rendir tributo a las víctimas.
Además, el portavoz aseguró que la comunidad chií convocó manifestaciones pacíficas, piquetes y el cierre de los negocios en toda la provincia de Sindh, hartos de la crueldad terrorista y la inoperancia del Gobierno para evitar este tipo de atentados.