Falta de juez crea un retardo procesal considerable. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Yuraidith González || yugonzalez@el-carabobeno.com
Entre 800 y mil causas judiciales se encuentran paralizadas por falta de juez en el Tribunal Segundo de Ejecución de Carabobo, desde hace cuatro meses. La juez Neydi Orazma que estaba a cargo del despacho comenzó a cumplir funciones desde agosto en la corte de apelaciones del circuito judicial de Carabobo, y desde ese momento el juzgado se encuentra solo.
Ely Tovar, representante de la comisión de Derechos Humanos de la Federación Nacional del Colegio de Abogados en Carabobo, explicó que la comisión judicial tenía la obligación de asignar un juez suplente para ejecutar las causas sin procesar.
De los cuatro tribunales de ejecución que funcionan en el Palacio de Justicia, solo tres están operativos, lo que crea un retardo procesal considerable.
Las competencias del Tribunal Segundo de Ejecución son: el amparo a los derechos de las personas que ya están penadas y condenadas por algún delito, otorga la libertad cuando la persona ha cumplido la pena, dictamina fórmulas alternativas del cumplimiento de pena, como el traslado para el privado de libertad pueda realizarse un chequeo médico. Una vez evaluados los requisitos, el tribunal se encarga de otorgar la libertad si así el caso lo amerita. “Todos estos procesos están paralizados”, explicó el abogado.
Tovar anunció que el expediente del penado Eduardo José Colmenares, indicaba que había cumplido la pena completa de cuatro años el 26 de septiembre de 2014 y no fue hasta el 1º de octubre que otro Tribunal ordenó la libertad, sin embargo pasó varios días detenido de forma ilegítima.
Las causas representan una gran cantidad de penados y familiares esperando por una respuesta. Los privados de libertad no se encuentran amparados en sus derechos constitucionales y legales, enfatizó Tovar.
