Litzy Sanz Nava | lsanz@el-carabobeno.com
Al puerto de Puerto Cabello ingresan quincenalmente más de
ocho mil toneladas de productos alimenticios de primera necesidad, en diversas
presentaciones.
El Gobierno venezolano, a través de sus empresas filiales
como la Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (CASA), es el
principal consignatario de estas cargas que tiene como países de origen
Argentina, Uruguay, Brasil y Colombia.
Las abultadas cifras de importación de rubros como
aceite, leche en polvo y café contrastan
con su sostenido desabastecimiento en anaqueles y estantes de mercados en todo
el país. Entre los 14 productos básicos regulados por el Gobierno desde 2003,
se mantienen como los más buscados.
El arribo de tantas toneladas de productos alimenticios para
su consumo masivo puede que beneficie a muchos venezolanos, pero no a quienes
residen en la ciudad porteña. De cara a su
en el puerto local, los habitantes del municipio Puerto Cabello pasan
hasta un mes sin poder comprar lo indispensable para la dieta diaria.
En reiteradas ocasiones, amas de casa como Rocío Nava han
condenado en declaraciones a medios locales la ausencia de la leche, café,
aceite, margarina y azúcar en anaqueles y estantes de supermercados y comercios
chinos de una jurisdicción donde sus
habitantes son protagonistas de colas que se prolongan hasta por 12 horas.
Para ella como para
la mayoría de quienes conviven de cara a la actividad portuaria, es
incomprensible que del lote alimentos importados no se le conceda una parte a
los locales.
Más de tres mil
toneladas de leche
Los movimientos portuarios de la terminal carabobeña de la
semana que recién culminó asentaron la llegada de más de tres mil toneladas de
leche entera en polvo, así como más de dos mil toneladas de café y 240
toneladas de carne.
Las empresas Centrolac, Alba Petróleos de El Salvador y Alba
Alimentos de Nicaragua, además de Eskimo, JBS,
Sancor Cooperativas Unidas, Cooperativa Regional son responsables del
envío de estos productos cuyo destino único son las bodegas de la estatal CASA,
para su posterior distribución nacional bajo los parámetros que dicte el
Gobierno nacional.