AP
Michelle Obama intensificó el viernes su intervención en la contienda presidencial con un mitin de campaña en el que pidió a los electores jóvenes que no se sientan «hartos o desmotivados» frente a los comicios de 2016, y los exhortó a que apoyen a Hillary Clinton, «en especial dada la alternativa».
La primera dama ha surgido como una de las promotoras más efectivas de Clinton, en especial entre los electores que respaldaron al presidente Barack Obama pero que sienten menos entusiasmo por la candidata demócrata que podría sucederlo en la Casa Blanca.
El mayor desafío que afronta el equipo de campaña de Clinton ante Michelle Obama es conseguir que ella se comprometa a asistir a un número mayor de actos políticos a favor de la abanderada demócrata.
El acto político del viernes en Virginia fue el primero en el que Michelle Obama se presenta sola y tiene lugar casi dos meses después de su destacado discurso en la pasada convención demócrata.
Ahora en la Universidad George Mason, donde se dirigió a un auditorio conformado principalmente por estudiantes, la primera dama criticó reiteradamente a Trump sin mencionarlo por su nombre, y declaró que ser presidente «no tiene nada que ver con un programa de TV».
La primera dama censuró a quienes continúan poniendo en duda la nacionalidad de su esposo «hasta este preciso día». Michelle Obama, que ha recurrido con frecuencia a una frase que pronunció ante la convención, señaló que el mandatario había respondido a esas dudas «con altura ante las bajezas».
Horas antes, Trump manifestó por primera vez que el presidente sí nació en Estados Unidos, aunque no se disculpó por haber impulsado durante años la falsa idea de que Obama no era ciudadano estadounidense.
Más allá de su capacidad para enfrentar a Trump con una sonrisa, Michelle Obama goza de una amplia popularidad entre los electores demócratas, en particular los jóvenes y los negros, de ahí su gran valía para la campaña de Clinton.
La primera dama avaló reiteradamente el historial y la personalidad de Clinton, y exhortó a los electores atraídos por la campaña de Obama para hacer historia a que asuman el mismo interés a favor de la primera mujer candidata presidencial de un gran partido en el país.
«Cuando escucho a personas decir que no sienten motivación en estos comicios, bueno permítanme decir que yo estoy en desacuerdo: Yo sí me siento motivada», dijo Michelle Obama.
