EFE
El Rayo Vallecano venció al Cádiz
(3-0) en Vallecas con goles de Embarba, Alex Moreno y el venezolano Miku, que
además dio una asistencia y debutó en el campeonato en la segunda mitad entre
los pitos de la afición rayista.
El que primero avisó fue el Cádiz,
a los tres minutos, con un disparo de Servando al filo del área pequeña que,
tras tocar en un jugador, se marchó por encima del travesaño de la portería
defendida por Toño.
La réplica no tardó en darla el
Rayo, que, a los siete minutos, tuvo un penalti a favor, tras falta de Servando
a Manucho, que Embarba mandó al palo derecho.
El mismo protagonista, Embarba,
fue el encargado de abrir el marcador a los doce minutos al rematar a bocajarro
un balón muerto dejado por Cifuentes tras un disparo de Lass.
El Cádiz no se amilanó pese al
gol y, sobre todo en jugadas a la contra, creó peligro a la zaga rayista, que
supo lidiar bien con hombres rápidos como Salvi Sánchez y Ortuño.
Antes del descanso, el Rayo pudo
marcar por partida doble. Primero con un taconazo de Santi Comesaña que sacó
Cifuentes y después por medio de Lass Bangoura, el jugador más determinante de
su equipo, que realizó una jugada individual que acabó con un disparo raso que
se estrelló en el poste derecho.
En la segunda mitad, el Rayo
siguió buscando un nuevo gol y lo encontró a los 62 minutos cuando Miku, recién
salido al campo, puso un centro al área que recogió Alex Moreno, se dio la
vuelta y su disparo se escurrió entre las manos de Cifuentes.
Mientras, a los 74 minutos
redondeó la victoria de su equipo con un remate en el segundo palo tras un
saque de esquina botado por Piti y que peinó Amaya a medio camino en el área.
La grada en desacuerdo
Miku sustituyó en el minuto 61 a Santi Comesaña y, nada
más poner un pie sobre el terreno de juego, fue abucheado con pitos por gran
parte de la afición de Vallecas.
Posteriormente, otro sector de la
afición cantó un minuto después, en alusión al venezolano, “Si no quieres la
franja, no la vistas más”.
Miku sigue esta temporada en el
Rayo Vallecano pese a que, en el mes de julio, reconoció públicamente en una emisora
de radio de Venezuela que su deseo era salir del Rayo: “Me gustaría asumir un
reto en otro fútbol, en un país que no conozca. Me siento valorado en España,
por los medios y por la gente, pero mi ciclo aquí ha terminado y estamos
mirando cosas del exterior”.
El club madrileño no cerró la
puerta de salida durante el verano al venezolano y, al igual que con el resto
de jugadores, se remitió para su marcha a la cláusula de rescisión, algo que
ningún equipo que contactó con él quiso pagar.
