Felícita Blanco
Omar Hermoso (57) estaba en su vivienda en el barrio Los Eucaliptos,
parroquia San Juan, una bala entró por el techo de zinc y lo impactó en la
ingle, el domingo a las 4:00 de la tarde.
Hermoso se encontraba con un sobrino preparando una sopa, escuchaban las
detonaciones provenientes de la calle como todos los días, hasta que el joven
se percató de que su tío se estaba desvaneciendo y lo vio sangrando.
Con ayuda de unos vecinos lo bajó hasta el túnel de La Planicie, unos efectivos
de la GNB pararon
un carro particular y fue llevado al hospital periférico de Catia.
Su hermana Zoraida Hermoso dijo, “esto es insólito, ni en su casa se puede
estar. Hoy le tocó a el, mañana será a otro”.
En los 28 días transcurridos de Junio, han llevado 452 cadáveres a la
morgue.
Tiroteado en El Cementerio
Johnny Oswaldo Espinoza, soldador ambulante (40) fue asesinado a tiros
cuando transitaba por la avenida principal de El Cementerio.
Vivía con su madre a tres cuadras, en la calle Santa Isabel y salió a hacer
unas compras el viernes a las 2:00 de la tarde. A un hermano le avisaron que
Johnny estaba en la calle, tiroteado. En un jeep de pasajeros lo trasladó al
Seguro Social, allí lo montaron en una ambulancia y lo ingresaron en el Pérez
Carreño.
En la emergencia del hospital les decían a los familiares que estaba
estable y hasta pidieron donantes de sangre. Tenía disparos en las piernas. A
las 8:00 de la mañana del sábado les informaron que había sido pasado a la sala
de recuperación, pero fueron a buscarlo y no estaba. Recorrieron todas las
áreas del centro de salud, hasta que una enfermera les dijo “solo queda un
sitio por revisar, la morgue”, y allí estaba. Eran las 9:00 de la mañana y
había fallecido a las 8:30 de la noche del viernes.
Presumen que fue un crimen pasional. Las balas le perforaron la femoral y
se desangró.