La Junta Patriótica y sociedad civil acompañaron a Gerezano. (Foto José Alberto Ochoa)
Ana Rodríguez Brazón || arodriguez@el-carabobeno.com
La semana de Naileh Gerezano inició este lunes desde muy temprano bajo un inclemente sol a las afueras del Palacio de Justicia. Nuevamente solicitaba el traslado de su hijo Andrés León a una clínica privada para que sea atendido luego de una brutal golpiza que recibió el fin de semana en la comandancia Navas Spínola de la Policía de Carabobo. “Ruego por la salud de mi hijo. Es lo que más quiero”.
Apoyada por miembros de la Junta Patriótica y sociedad civil, Gerezano, con un rosario en su pecho, aguardó desde la mañana para que la jueza novena de control, Ileana Valbuena, firmara el traslado para el estudiante de Derecho detenido el 5 de mayo en Tazajal, trasladado al Destacamento 24 y torturado en el recinto.
Pasadas las 3 p.m. la solicitud no había sido concedida. Los abogados, que ingresaron desde temprano al recinto, que estaba colapsado por la cantidad de personas en cola esperando ser atendidos, estuvieron todo el día buscando a Valbuena para exigir la medida.
León, quien es el único estudiante que queda preso en Carabobo por manifestaciones, fue supuestamente amarrado de un aire acondicionado en el Destacamento 24 y golpeado hasta que le rompieron una costilla, luego fue llevado al Hospital Metropolitano donde permaneció 36 días debido a su delicado estado de salud, por contraer una infección producto de los 17 perdigonazos que recibió cuando caminaba por Tazajal y fue interceptado por una tanqueta y atacado por el teniente coronel Frank Osuna, recordó su mamá este lunes.
El fin de semana durante una riña en la comandancia Navas Spínola a León le rompieron nuevamente una costilla y fue trasladado en la noche a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), pero no pudo ser atendido por falta de insumos pues requería una tomografía y una resonancia magnética, aseguró Gerezano.
Desesperada, la mamá de León recordó que el estado de salud de su hijo cada día se complica, además de vomitar sangre también ha comenzado a expulsarla por la orina y teme que sea algo peor.
Con pancartas la sociedad civil también exigió la medida. En los mensajes criticaban la poca justicia que hay en el país y la falta de celeridad para los procesos, especialmente como el de León, donde la salud está en juego debido a los malos tratos dentro de los recintos policiales.
