Exigieron también priorizar la producción de urea en Pequiven. (Foto Archivo El Carabobeño)
Dayrí Blanco
Cualquier solución a los problemas del sector arranca con la apertura de la zafra con el precio entre siete y nueve bolívares por kilo, y la suspensión indefinida de la importación de concentrado de cítricos, así como de pulpa de frutas exóticas como peras y manzanas, mientras se consoliden nuevas plantas procesadoras.
Esta fue la principal conclusión a la que se llegó durante una reunión sostenida en San Felipe la semana pasada, y en la que estuvieron presentes representantes de la Federación Nacional de Fruticultores (Fedenafrut) las asociaciones de Fruticultores de los Valles de Yaracuy (Afruvaya), de Nirgua (Afrunir) y del Occidente de Carabobo (Afocar).
Exigieron también priorizar la producción de urea en Pequiven, y facilitar el envío de la misma en las cantidades necesarias a la zonas citrícolas, y el desarrollo de programas para garantizar la calidad fitosanitaria de futuras y existentes plantaciones, amenazadas con enfermedades de gran impacto.