Zaida D. Arias Molina
El abogado Rafael Narváez calificó como un “apartheid político” la estrategia del Gobierno nacional de distribuir la bolsas de comida solo a quienes pertenecen a los consejos comunales o al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El defensor de los derechos humanos precisó que las bolsas de comida que son repartidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) solo llegan a las alcaldías y gobernaciones “rojas, rojitas” para beneficiar a su gente, dejando a un lado al resto de la población que busca desesperadamente alimentos para poder subsistir ante la crisis económica que golpea el país.
Narváez denunció que en la Guajira venezolana las bolsas de alimentación no llegan a los indígenas, quienes “mueren de hambre” tras el consumo de agua de auyama en sustitución de otros componentes importantes de la dieta diaria, a los cuales no tienen acceso desde hace meses. Por tanto, conminó a los funcionarios del ministerio de Asuntos Indígenas a acudir al sitio y verificar la situación. También hizo referencia al caso de las 500 mujeres tachirenses que pasaron la frontera de Venezuela hacia Colombia y el cerco interpuesto por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) solo para adquirir alimentos y medicinas.
Como lo ha expresado en otras oportunidades, insistió que el Gobierno de Nicolás Maduro debe aceptar la ayuda humanitaria que le ofrecen países vecinos, como el envío de medicinas y alimentos, ante la caótica crisis que enfrenta el país, que ha ocasionado la muerte de adultos y niños por falta de medicamentos para enfrentar enfermedades crónicas y padecimientos regulares.