No hay voluntad política para solventar crisis del agua


Inundaciones del Lago de Valencia en Paraparal en 2012. (Foto Archivo/ El Carabobeño)

Urge realizar trabajos de ingeniería para mejorar la calidad del líquido

Abel Flores Andrade

La ingeniería moderna, incluso con la que se cuenta en el país, tiene la capacidad de solventar los problemas de saneamiento de aguas servidas, potabilización y distribución. “Sólo falta la voluntad política”, aseveró el ingeniero Manuel Pérez Rodríguez, director del Movimiento por la Calidad del Agua y exdirector de Hidrocentro Carabobo.

“Los políticos, si son serios y responsables, deben darle prioridad a la solución de los problemas sanitarios de Venezuela”, reiteró Pérez, quien aseguró que el Ministerio de Ambiente, Hidrocentro y diversas instancias del Gobierno conocen los planteamientos de soluciones pendientes, pero no se ponen en marcha. “Ni siquiera llaman al debate público de las mismas”.

Para Edison Durán, director fundador del Movimiento por la Calidad del Agua, el Gobierno con las comisiones oficiales, que supuestamente arreglarían la situación, solo buscó aparentar que se estuviera haciendo algo sin resolver la raíz del problema. "A nosotros nos cerraron las puertas, nos llamaban por los medios a participar y cuando íbamos no nos dejaban ni entrar”.

La naturaleza es sabia

Pérez plantea rehacer el desparramadero El Paíto, el cual funcionaba como humedal natural hasta 2004, cuando de una manera arbitraria se procedió a excavar un cauce al río Caño La Yuca y a construir un desvío y un terraplén, provocando que el agua de este río no se desparramara en este terreno inhóspito por el alto nivel freático y por alto riesgo de inundación.

Históricamente esta zona se comportó como humedal natural donde las aguas mejoraban su calidad, para luego seguir hacia el río Paíto, principal afluente del embalse Pao Cachinche.

Es urgente hacer una reingeniería de este humedal natural para beneficio inmediato de la población, porque se permitiría que parte de la carga orgánica y bacteriológica que traen los ríos se quedara ahí, en vez de llegar hasta una fuente de agua potable. El costo aproximado de esta obra sería de 10 millones de dólares.

Del lago al Mar Caribe

Urge extraer del Lago de Valencia los aproximadamente 5,30 metros que están por encima de la cota 408 metros sobre el nivel del mar. Esto permitiría, además de evitar inundaciones, la construcción de colectores cloacales y plantas depuradoras de aguas servidas que requiere la Gran Valencia y evitar el bombeo de agua sin saneamiento a Pao Cachinche.

Desde diciembre de 1995, hace más de 19 años, existe la solución hidráulica de construir un túnel de trasvase de 9,70 kilómetros desde un punto del lago en el municipio Diego Ibarra hasta el mar Caribe. A este proyecto Pérez le incorporó un canal de reaireación en forma de cascada de 175 metros de altura, con 35 escalones de 5 metros cada uno, el cual permitiría combatir la contaminación orgánica del agua antes de llegar al río Ocumare.

Este canal de aireación no requiere electricidad y el agua lograría alcanzar un alto nivel de purificación usando la gravedad. Un disipador de energía se usaría para incorporar el agua al río La Trilla con una fuerza que no perjudique el ecosistema. Esta obra tiene un valor aproximado de 248 millones de dólares.

Únete a nuestros canales en Telegram y Whatsapp. También puedes hacer de El Carabobeño tu fuente en Google Noticias.

Newsletters

Recibe lo mejor de El Carabobeño en forma de boletines informativos y de análisis en tu correo electrónico.

No hay voluntad política para solventar crisis del agua

Activa las notificaciones Lo pensaré