Nisman murió de un tiro en la cabeza en su vivienda. (Foto Archivo/EFE)
EFE
Un nuevo estudio descartó la presencia de pólvora en las manos del fiscal argentino Alberto Nisman, hallado muerto de un disparo en la cabeza el pasado 18 de enero tras denunciar por supuesto encubrimiento terrorista a la presidenta Cristina Fernández, informaron este martes fuentes judiciales.
El nuevo estudio microscópico, realizado en la norteña provincia argentina de Salta, confirmó la ausencia de pólvora en las manos del fallecido fiscal, en coincidencia con los resultados de una primera prueba realizada en laboratorios de Buenos Aires, indicaron fuentes judiciales citadas por la agencia oficial Télam.
Las fuentes explicaron que para el nuevo peritaje se volvieron a analizar las mismas muestras que habían sido tomadas por los peritos de la Policía Federal de las manos de Nisman y fueron introducidas a un microscopio de última generación.
El secretario de la Fiscalía a cargo de la investigación de la muerte de Nisman, Bernardo Chirichella, viajó a Salta para llevar personalmente las muestras y presenciar el peritaje.
Nisman, a cargo de la investigación del atentado en 1994 contra la mutualista judía AMIA, murió de un tiro en la cabeza en su vivienda, el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque.
El arma desde la que salió el disparo que terminó con su vida fue hallada junto al cadáver y le fue entregada por Diego Lagomarsino, un técnico informático que estaba contratado por la Fiscalía a cargo de Nisman.